Rallador versus mandolina Nuestra selección Breve historia de la mandolina Los ralladores y las mandolinas han dejado de ser los grandes olvidados, para convertirse en protagonistas del menaje de cocina. Fáciles de usar y de limpiar, estos utensilios te ayudan a realizar una gran variedad de elaboraciones culinarias de forma sencilla y con un acabado a la altura de los chefs profesionales. Con ellos puedes rallar, filetear, hacer cortes más gruesos, más finos, en forma de espirales, láminas… Además, como no suelen ocupar demasiado espacio, puedes guardarlos en cualquier lugar de la cocina. Aquí veremos algunos modelos y te daremos algunas ideas que te irán muy bien si estás pensando en adquirir uno de estos aparatos. Rallador versus mandolina Atrás quedó el rallarlo todo con el clásico rallador polivalente. Los ralladores y la mandolina son dos utensilios que, gracias a sus grandes prestaciones, se han convertido en herramientas imprescindibles para los cocineros, tanto profesionales como amateurs. Y es que una vez los pruebas ya no se puede vivir sin ellos. Los ralladores son, normalmente, utensilios fabricados de una pieza de acero (aunque en la cocina tradicional los había de cerámica o de porcelana) con un conjunto de perforaciones o de hendiduras sobre su superficie que recuerda a una lima. El funcionamiento es bastante sencillo, simplemente, tienes que raspar el alimento repetidamente contra la superficie de las perforaciones y, así, va saliendo el alimento rallado por la otra cara de la superficie. En cuestión de ralladores puedes encontrarte con muchos tipos según las cuchillas y perforaciones sean más grandes o finas, redondas o rectas, etc. La mandolina es un accesorio de cocina que sirve para rallar, picar, cortar y laminar con más precisión (en piezas más gruesas o más finas). Habitualmente, se usa para verduras y hortalizas, pero también es útil para preparar frutas, quesos y embutidos. Podríamos decir que es un "gran" sustituto del cuchillo, pues permite hacer cortes más rápidamente y de forma más homogénea. Generalmente, son aparatos con un cuerpo que sujeta varias cuchillas, que se encargan de procesar los alimentos. Además, con la mandolina hacer cortes finos, en juliana, espirales o en láminas es realmente fácil, mientras que con un cuchillo se necesita de una gran destreza. Nuestra selección Mandolina de Cerámica de Kyocera Materiales: cerámica y plástico Precio: 23,66 € Descripción: mandolina de cerámica de corte juliana de 2,5 mm. Su afilada cuchilla dura mucho más que las de acero y además no transmite sabor a los alimentos. Simplemente hay que cogerla con la mano y pasar por ella lo que se quiera cortar: frutas, verduras y hortalizas. Se limpia fácilmente pasándola simplemente debajo del agua del grifo. Disponible en varios colores (negro, verde y rojo). COMPRAR Mandolina Original de Bron Coucke Francia Materiales: acero inoxidable Precio: 154,28 € Descripción: Dicen de ella que es "la reina de las mandolinas". Es un artilugio de altísima calidad que bien vale la inversión. Puede rallar, cortar y laminar de muy diversas formas. Construida en acero inoxidable 18/10, de diseño único, es un imprescindible en las cocinas profesionales desde 1946. Dispone de patas para apoyar al cortar, carro protector salvamanos también en acero inoxidable y peine de 3 mm y 10 mm, que permite cortes en 4 grosores y en rodajas planas, onduladas, rejilla y en paja. COMPRAR Rallador de limones de Zwilling Materiales: acero inoxidable Precio: 16,95 € Descripción: Este artículo, de doble cara, permite rallar cáscaras de limón (o de cualquier otro cítrico) más grandes y más pequeñas. Es un utensilio atemporal, muy funcional y ergonómico que ha sido diseñado por Matteo Thun y Antonio Rodríguez. COMPRAR Rallador plano de El Corte Inglés Materiales: acero inoxidable Precio: 8,50 € Descripción: Es el clásico rallador que nunca debe faltar en la cocina. Ideal para rallar cualquier tipo de alimento, tiene doble función : rallado fino y grueso. Una pieza muy duradera y muy fácil de limpiar y de utilizar. COMPRAR Rallador Spiralfix de Gefu Materiales: acero inoxidable y plástico ABS Precio: 344,66 € Descripción: Con los ralladores en espiral se pueden realizar originales cortes en forma de caracol. Este de sobremesa permite crear recetas llenas de imaginación. Su cuchilla extra afilada es de acero inoxidable de alta calidad, fabricada con acero japonés especial para cuchillería; mientras que la estructura es de resistente plástico ABS. El recipiente es extraíble por si se quiere rallar directamente en la olla . También cuenta con base antideslizante, que irá almacenando todas las espirales. Con este producto se pueden hacer 4 cortes diferentes: de 3, 6, 12 y bis 50 mm. COMPRAR Rallador fino para especias Serie Zester Premium Classic de Microplane Materiales: acero inoxidable y goma Precio: 21,69 € Descripción: Microplane es una de las casas más prestigiosas en la fabricación de utensilios para rallar y cortar. Sus ralladores y mandolinas son codiciados tanto por los expertos chefs como por los amateurs. Sencillo y práctico, este rallador es perfecto para rallar especias y aderezar cualquier receta. Su cuchilla es de acero inoxidable ultra afilada y su mango, ergonómico, de goma. COMPRAR Set de rallador, laminador spiralize de Oxo Materiales: acero inoxidable y plástico Precio: 32,94 € Descripción: Práctico utensilio tres en uno. Es la solución perfecta para rallar, laminar, cortar en juliana o en espiral. Con tres cuchillas ordenadas por colores , se puede hacer cualquier tarea de cocina sin tener que ensuciar un arsenal de utensilios. El Spiralizer crea "espaguettis" vegetales, la rebanadora hace rodajas uniformes de frutas y verduras, el rallador mediano crea virutas de quesos duros o de chocolate y el rallador grueso es perfecto para quesos semiblandos, mantequilla o incluso cebollas. Dispone de pies antideslizantes y un recipiente donde cae –y se mide– todo lo que se procesa, un contenedor que también funciona como tapa cuando se almacenan las cuchillas cuidadosamente dentro del set. COMPRAR Breve historia de la mandolina Como siempre, nos gusta mirar atrás en el tiempo para conocer el origen de los utensilios de cocina, para entender el porqué de su invención. En el caso de la mandolina es bien curioso saber de dónde viene, pues el nombre de su creador llama mucho la atención: Joseph-Ignace Guillotin . Sí, sí, el mismo creador del sanguinario instrumento que cortó miles de cabezas allá por el siglo XVIII en la cortesana y revolucionaria Francia. Guillotin bautizó a su pequeña invención con el nombre de "mandy" en honor a su amada y amante del mismo nombre. La idea para su creación era "cuidar" de las manos de su estimada Mandy a la hora de cocinar y de preparar los alimentos. El utensilio fue recuperado por un sobrino de Guillotin a la muerte de este, y se fue introduciendo poco a poco en las cocinas francesas y posteriormente europeas . Evidentemente, desde ese rudimentario artilugio hasta ahora, la cosa ha cambiado mucho y, por suerte, las mandolinas actuales son más fáciles de utilizar y con más prestaciones.