Hacer merengue parece sencillo: claras, azúcar y batir. Pero si alguna vez lo has intentado en casa, seguro que te ha pasado: montas, montas... y al rato se baja, pierde forma o no queda tan brillante como esperabas. No te preocupes, no eres la única persona a la que le pasa. El merengue tiene sus trucos , y hoy te contamos los más importantes para que te quede firme, brillante y delicioso . Además, te dejamos una receta de milhojas con merengue para ponerlos en práctica. ¿Cómo montar un merengue más estable? La clave para un merengue perfecto está en los pequeños detalles. No es solo cuestión de batir, sino de hacerlo en el momento justo y con los ingredientes bien preparados. Estos son los pasos que marcan la diferencia: Evita que caigan restos de yema en las claras . Aunque sea una gotita, puede estropear el montaje. Añade unas gotas de limón , una pizca de sal o cremor tártaro. Estos ingredientes ayudan a que las claras se monten mejor y el merengue no se baje. Empieza a montar a velocidad baja . Esto ayuda a que se formen burbujas pequeñas y estables. Cuando las claras parezcan agua con jabón, añade el azúcar poco a poco . No lo pongas todo de golpe. Añade una parte, sigue batiendo y ve subiendo la velocidad . Sigue batiendo hasta que el merengue forme picos firmes y tenga un aspecto liso y brillante. Eso significa que está en su punto. Ahora que ya sabes cómo montar un merengue estable , ¿te animas a preparar una receta deliciosa? Te proponemos un milhojas con hojaldre y merengue : crujiente por fuera, suave por dentro… y muy fácil de hacer. Milhojas de merengue: un postre irresistible Este milhojas es un postre de pastelería, pero adaptado para que puedas hacerlo en casa sin complicarte . Solo necesitas unas láminas de hojaldre, merengue casero y un poco de mimo. El resultado: un dulce vistoso, ligero y perfecto para cualquier ocasión. ¡Anímate con él! Milhojas de merengue Para 4 personas Ingredientes 2 láminas de hojaldre rectangulares 4 claras de huevo 450 g de azúcar 100 ml de agua mineral Unas gotas de zumo de limón (o una pizca de sal o crémor tártaro) Azúcar glas para decorar Frambuesas frescas (opcional) Paso a paso Prepara el hojaldre Saca las láminas de hojaldre de la nevera y extiéndelas sobre papel de horno. Si están dobladas, alísalas con un rodillo. Pínchalas por toda la superficie con un tenedor para evitar que suban. Espolvorea el azúcar Espolvorea cada lámina con un poco de azúcar (unos 25 g por lámina). Esto les dará un toque crujiente y dorado al hornearlas. Coloca un peso Cubre las láminas con otra hoja de papel de horno y pon encima otra bandeja o algo que haga peso. Así evitarás que el hojaldre se infle en el horno. Hornea Hornea a 180º durante 20 minutos. Si ves que todavía no están doradas, quita el peso y hornea 5 minutos más. Déjalas enfriar. Prepara el merengue Mientras el hojaldre se enfría, prepara un almíbar con 400 g de azúcar y el agua. Déjalo hervir hasta que espese (punto de bola). En otro bol, monta las claras con unas gotas de limón. Cuando estén espumosas, añade el almíbar caliente poco a poco sin dejar de batir. Sigue batiendo hasta que el merengue se enfríe y tenga una textura firme y brillante. Monta el milhojas Corta el hojaldre en rectángulos iguales. Cubre una parte con merengue usando una espátula o manga pastelera. Coloca otra capa de hojaldre encima. Espolvorea con azúcar glas y decora con frambuesas si quieres. Consejos para un resultado perfecto Usa huevos a temperatura ambiente . Si las claras están frías, el merengue no montará bien. No abras el horno mientras se hornea el hojaldre. Podría perder su forma. ¿Quieres darle un toque especial? Añade una cucharadita de café soluble al merengue . Le da un sabor delicioso. No montes el merengue con antelación . Hazlo justo antes de usarlo para que no pierda cuerpo.