Arroz con leche tradicional de las abuelas asturianas

Déjate conquistar por el arroz con leche tradicional asturiano que hemos encontrado en el canal de Youtube de la 'Güela Pepi'. Queda cremoso, suave y con un sabor extraordinario.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Redactora colaboradora

Arroz con leche

Si recuerdas con nostalgia el arroz con leche que hacía tu abuela y cada vez que piensas en este postre delicioso se te hace la boca agua, aquí tienes una receta auténticamente asturiana que no puedes dejar escapar.

Es algo entretenida, porque necesitarás un par de horas para realizarla, pero no es difícil de hacer y el resultado es de auténtico lujo. Nos la ha enseñado la 'Guela Pepi', una de nuestras abuelas preferidas de YouTube.

 

Los trucos de la abuela

A la hora de hacer este postre tan arraigado en nuestro recetario tradicional, la guela Pepi nos cuenta algunos de sus mejores trucos. Por un lado, es importante dejar cocer el arroz en una cazuela con agua caliente durante unos minutos para que suelte el almidón.

También es fundamental mondar la cáscara de los limones lo más fina posible para que no tenga la parte blanca, ya que amargaría el postre. Y, tampoco, debe quedar pulpa ni añadir zumo a la cazuela porque cortaría la preparación.

Además, la cocinera nos regala dos apuntes más: el arroz con leche no es amigo de las prisas. Este postre, para que quede muy sabroso, necesita tiempo, mucha paciencia y no parar de remover. Así no se pegará en el fondo.

Y mucho cuidado con los restos de líquido que se pegan en bordes de la cazuela durante la cocción ya que, si se queman y se mezclan con el arroz con leche, pueden amargar el postre.

Arroz con leche
Para 4 personas
Ingredientes
  • 250 gramos de arroz redondo
  • 3 litros de leche entera
  • 100 mililitros de nata líquida para montar
  • 250 gramos de azúcar
  • 60 gramos de mantequilla
  • La piel de 1 limón
  • 3 ramitas de canela
  • Un chorro de anís
  • Un pellizco de sal
  • Azúcar (para requemar)
  • Canela en polvo (para requemar)
Paso a paso
  1. Hierve el arroz

    Calienta un fondo de agua en una cazuela, agrega el arroz y, sin dejarlo hervir, remueve unos segundos para quitar el almidón. Retíralo del fuego y escúrrelo.

  2. Cubre con leche

    Vuelve a colocar el arroz en la misma cazuela, cubre con un poco de leche caliente y añade un pellizco de sal, la corteza de limón, la canela y la nata líquida, remueve constantemente y deja que hierva.

  3. Sigue removiendo

    Cuando al arroz absorba la leche, vierte un poco más de leche caliente y sigue hirviendo y removiendo. Ve añadiendo la leche paulatinamente conforme la vayas necesitando, sin parar de remover para que no se queme.

  4. Incorpora la mantequilla

    Agrega la mantequilla, remueve bien para que se integre y, luego, vierte un chorrito de anís. Sigue removiendo para que se vaya el alcohol y añade el azúcar al final de todo. Remueve hasta que tenga aspecto de crema, aproximadamente unas 2 horas. Retira la piel de limón y la canela.

  5. Espolvorea con azúcar y canela

    Reparte el arroz con leche en varios cuencos, espolvoréalo con azúcar y canela en polvo y quémalo con un quemador clásico o eléctrico. Déjalo templar y sírvelo.

Consejos y variantes

  • En lugar de mezclar el azúcar con la canela, puedes usar azúcar moreno.
  • La leche se puede enriquecer con piel de naranja. Y puedes sustituir la canela por vainilla o añadir un clavo de olor.
  • Esta misma receta se puede elaborar con una bebida de almendras, de coco o de avena. Eso sí, reduce la cantidad de azúcar porque estas bebidas ya suelen ser dulces.
  • Si no tienes quemador, puedes poner el arroz con leche bajo el grill del horno unos segundos. Vigila que el azúcar quede caramelizado, pero no quemado. Cuando veas que adquiere un color marrón claro, ya está listo.
  • Si te ha encantado esta receta de la 'Guela Pepi' y te gustaría conocer algunas más, no te pierdas el libro 'Cocina y Alma'. Está escrito con muchísimo cariño.

Cómo degustar este arroz con leche

Aunque lo habitual es presentar el arroz con leche frío y con el azúcar caramelizado por encima, también está muy rico si se toma todavía caliente o templado y sin el azúcar.

Y si quieres darle un toque especial, agrégale un poco de chocolate rallado, unas galletas desmenuzadas, frutos secos o fruta fresca por encima.