Si te apetece un plato fresco, diferente y original, esta receta te va a encantar. Se trata de una lasaña fría, que se prepara con capas de pasta y una ensalada de verano como relleno. Se termina el plato con un chorrito de aceite de oliva , unas láminas de pepino , tomatitos cereza y huevo cocido. Como ves, es un plato ideal para servir como entrante o como plato único para una comida o cena ligeras. Preparar esta lasaña no tiene mucha complicación, más bien al contrario, es muy sencilla. Tan solo tienes que tener en cuenta, al cocer las láminas de pasta, de dejarlas al dente, para que soporten bien el relleno. Lo ideal es poner tres capas de relleno intercaladas y acabar con una capa de pasta. ¡Sin bechamel y sin horno! ¿Quieres otras ideas de lasaña fría? Prueba esta lasaña fresca con langostinos o esta lasaña de tomate y mozzarella , son frescas y ligeras. Pero si te apetece encender el horno, no puedes perderte la lasaña de carne clásica , un plato perfecto para toda la familia. Consejos para enriquecer la lasaña fría Puedes utilizar pasta para lasaña pre cocida, solo tienes que sumergirla en agua caliente el tiempo indicado por el fabricante y listo. Tendrás un plato sin horno y sin necesidad de cocinar al fuego. A la hora de preparar la ensalada, debes picar bien los ingredientes, si los trozos son grandes costará más montar las capas de pasta y relleno. Añade a la ensalada un poco de queso feta o de rulo de cabra desmenuzados, quedan ideales en ensalada.