¿Cómo se hacen los blinis caseros? ¿Con qué se sirven?

Ideales para los aperitivos y el brunch, estas esponjosas tortitas individuales pueden servirse con las combinaciones que más te gusten tanto dulces como saladas.

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Colaboradora de Cocina Fácil

Blinis variados
Istock

Tradicionales de la cocina eslava, los blinis son una sencilla mezcla de harina, huevos, leche y levadura que pueden comerse solos o acompañados con diversos rellenos.

Puedes encontrarlos ya hechos, pero siguiendo la receta que te proponemos, verás que vale la pena hacerlos en casa. Prepararlos es súper fácil y rápido, únicamente debes tener en cuenta que necesitan al menos 30 minutos de reposo en la nevera antes de que vayas a cocinarlos, ya que la masa debe fermentar.

Lo cierto es que como más buenos están es recién hechos, así que puedes hacer la masa con tiempo, dejarla reposar en la nevera, y hacer los blinis al momento.

Receta de blinis caseros
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1 huevo
  • 50 gramos de harina
  • 40 mililitros de leche
  • 50 mililitros de nata líquida
  • 2 gramos de levadura
  • Sal
Paso a paso
  1. Prepara la masa

    Bate el huevo en un cuenco, añade la leche y mezcla hasta que se integren ambos ingredientes. Añade la harina junto con la levadura y una pizca de sal. Bate la mezcla con ayuda de unas varillas hasta obtener una masa homogénea y lisa.

  2. Deja reposar

    Tapa el cuenco con film transparente e introdúcelo 30 minutos en la nevera. No pasa nada si lo dejas más tiempo en reposo.

  3. Cocina los blinis

    Engrasa una sartén de 10 cm de diámetro con unas gotas de aceite de oliva. Caliéntala a fuego medio y añade un cacito de la masa. Cocina el blini unos dos minutos, hasta que salgan burbujas en la superficie. Dale la vuelta con ayuda de una espátula y cuécelo por el otro lado 1 minuto más. Repite el proceso hasta terminar la masa.

¿Con qué se sirven los blinis?

Aunque la tradición rusa indique que deben servirse con caviar y salmón, gracias a su textura esponjosa y su sabor suave, podemos pensar en los blinis como la base perfecta de cualquier aperitivo, ya que admite todo tipo de coberturas.

blinis con caviar y salmón
Istock

Los pescados ahumados como el salmón, la trucha, el atún o el bacalao servidos con un queso crema y espolvoreados con cebollino son todo un clásico.

Además de servirlos como aperitivos, puedes comerlos en el brunch preparando esta tosta holandesa con unos huevos revueltos cremosos y salmón ahumando.

Blinis con huevos rellenos
Cocina fácil

¿Prefieres servir los blinis en forma de un original entrante? Esta receta de blinis con queso brie, manzana y miel es toda una delicia. Las manzanas se doran en una pizca de aceite, se añade la miel y se deja cocer unos minutos para ablandar la fruta. Después los blinis se montan con la manzana, el queso brie, y se gratinan 5 minutos hasta que el queso se funda. Si además los sirves con unas nueces picadas, será un bocado inolvidable.

Trucos y variantes de los blinis

  • Para conseguir unos blinis más esponjosos haz la masa mezclando 2 yogures naturales, 2 medidas de yogur de harina, 2 huevos y 2 sobres de levadura.
  • ¿Buscas una versión sin gluten? Mezcla 5 cucharadas de harina de maíz, 5 cucharadas de harina de arroz, 2 huevos, 1 cucharada de levadura y 1 yogur natural.
  • Puedes añadir especias como la cúrcuma, el comino o la pimienta para acentuar el sabor de los blinis. Así mismo, si prefieres una combinación de hierbas aromáticas sólo tendrás que hacer una picada combinando romero, tomillo y perejil.
  • También te sugerimos una variante de blinis veganos. Para hacerla necesitarás 1 taza de harina de trigo, 1 taza de bebida vegetal sin azúcares añadidos, y 1 cucharada de levadura.