Pastelitos salados rellenos de queso y carne en freidora de aire, ¡en solo 20 minutos!

Unos pasteles calentitos, rellenos de queso que se funde y crujientes por fuera... ¿A que apetecen? Pues esto se hacen en un ratito y son geniales para una cena improvisada

Pastelitos salados de carne con queso
Cocina Fácil
Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Colaboradora

Los pasteles salados no fallan como canapés calientes en celebraciones, para un entrante especial o para preparar una cena rápida cuando quieres disfrutar con tu programa favorito.

Estos se preparan en solo 5 minutos, y lo mejor es que puedes quedarte con la idea y rellenarlos de lo que más te guste. Son una propuesta riquísima para grandes y pequeños, para cocinar en la freidora de aire o el horno.

La receta utiliza carne de ternera como relleno principal. También puedes utilizar hamburguesas, compradas o hechas en casa con carne picada de calidad (si mezclas ternera y cerdo, quedarán más jugosas), o elegir otras alternativas: gambas, champiñones o setas salteados, un resto de tortilla de patata... Y es que estos pastelitos salados son una idea fantástica para aprovechar sobras.

Más fáciles, imposible. Puedes hacerlos en la freidora de aire o en el horno; en ambos casos, no absorberán grasa y quedarán genial. 

Pasteles salados rellenos de carne y queso
Para 4 personas
Ingredientes
  • 280 g de carne de ternera
  • 16 obleas de empanadillas pequeñas
  • 8 lonchas de queso de fundir
  • Salsa de tomate
  • Mostaza
  • Leche
Paso a paso
  1. Dora la carne

    Cocina la carne, cortada en trozos, en una sartén con un poco de aceite. No hace falta que quede muy hecha, ten en cuenta que si la sobrecocinas puede quedar seca y que, además, luego pasará un rato en el horno.

  2. Rellena los pasteles

    Coge una oblea de empanadilla con el papel. Pon encima un cuarto de loncha de queso (córtalas en 4 partes, en cuadrados), unos trozos de carne, una cucharadita de salsa de tomate y una de mostaza y otro trozo de queso. Coloca otra oblea encima y cierra los bordes, presionaándolos con las púas de un tenedor. Repite el proceso con el resto de empanadillas y píntalas con la leche.

  3. Cocínalos, ¡y a comer! 

    Coloca los pasteles en el recipiente de la freidora de aire. Cocínalos a 170-175° durante 12-15 minutos, hasta que estén dorados. Si prefieres hacerlos en el horno, precaliéntalo antes a 180°. Pon los pasteles sobre una fuente, conservando el papel inferior, y hornéalos 20 minutos con calor arriba y abajo. Acompáñalos con una ensalada verde y fresca, y no quedará ni uno...

Y no son tu única opción para dar una vuelta a las cenas o comidas de todos los días. También quedan deliciosos estos pastelitos salados de jamón, queso y huevo, y este pastel salado de patata, jamón y mozzarella. ¿Te apetece algo más exótico? Pues no te pierdas este pastel de berenjenas crujiente, la receta tradicional turca más especial.