Uno de los cortes del cerdo más apreciados por los cocineros es, sin lugar a dudas, el solomillo . Y es que, además de tener una carne tierna, sabrosa y sin apenas grasa, que suele gustar a todo el mundo, se puede cocinar de muchísimas maneras. Base de muchos salteados orientales, queda perfecto en el grill, a la plancha o en el horno. Por eso no puedes perderte el solomillo de cerdo con jalapeños, queso y beicon , el solomillo de cerdo en dados con nata y champiñones , el solomillo braseado con salsa de tomate y vino (sin horno) o las tartaletas de hojaldre con solomillo de cerdo y manzana . Hoy, precisamente, lo cocinamos en el horno, pero siguiendo una técnica ancestral que lo deja todavía más tierno y suculento: el confitado. Se trata de un solomillo confitado con queso y cebolla caramelizada . Y para que esté más rico, se acompaña con una ensalada con granadas, higos y grosellas que es una maravilla. Si tienes una celebración o una comida de fiesta no dudes en prepararlo y quedarás como un chef de primera. ¡Cautivarás a todos tus comensales! Una técnica muy efectiva Realizar este solomillo de cerdo es sencillísimo. Antes de prepararlo, recuerda que debes retirar la membrana grasa y los tendones que lo cubren. Para que te sea más fácil, ayúdate con la punta de un cuchillo. A continuación, dora la carne por todas partes para sellarla y que no se escapen los jugos durante la cocción. En este punto, solo te quedará colocar los solomillos enteros en una bandeja, agregar unas hierbas aromáticas, ajos y aceite de oliva y llevar al horno. La clave del confitado es cocinar los alimentos a una temperatura suave , unos 80 °C, evitando en todo momento que llegue a humear, y por un tiempo prolongado (en nuestra receta necesitarás 90 minutos). Esta temperatura hace que los alimentos no se frían, sino que se vayan cociendo poco a poco hasta que el calor llegue al centro del producto. Un apunte: para realizar esta técnica, lo ideal es usar un termómetro de cocina . Así sabrás, en todo momento, si la temperatura del aceite es la correcta. En las tiendas los hay de todos los precios. Una vez transcurrido el tiempo, solo te quedará escurrirlo bien del aceite , cortarlo en rodajas y servirlo. Nosotros, lo acompañamos con queso de cabra, cebolla caramelizada y una ensalada de higos , pero puedes dejar volar tu imaginación. Quedará muy sabroso con verduritas al vapor, una salsa de frutos rojos o de queso roquefort… Consejos y variantes para el solomillo confitado con queso y cebolla caramelizada Para realzar el sabor del solomillo, nosotros hemos utilizado unos dientes de ajo aplastados y unas hierbas aromáticas (cebollino, tomillo, romero y laurel), pero también puedes agregar especias a tu gusto (pimienta, clavo…) o ralladura de naranja o de limón . En lugar de cocinar la pieza entera, córtala en medallones . Con este gesto, acortarás el tiempo de cocción y gastarás menos aceite. Con la técnica del confitado también puedes cocinar otras carnes (pavo, pollo…), pescados (bacalao, merluza, salmón…) y verduras (tomatitos, setas…).