Es tiempo de amigos ¡y de barbacoas!

Si no tienes plan para este fin de semana y quieres organizar una comida en casa con tus amigos o familiares, preparar una barbacoa es una buena opción. No te va a llevar mucho trabajo previo, solo ir a comprar la carne, y además el encanto de las barbacoas es prepararlas entre todos y que sea una comida informal y llena de buenos momentos. Ternera, cerdo, brochetas, hamburguesas... ¡tienes muchas opciones para elegir!

Mantequilla y quesos para tus barbacoas

Si quieres sorprender a tus invitados, Kerrygold, fabricante de los mejores productos lácteos de Irlanda, te propone que aportes a tus elaboraciones a la parrilla un toque único, auténticamente irlandés, cocinando tus mejores piezas de carne con un poco de pura mantequilla irlandesa. Basta con que las pinceles con un poco de mantequilla a temperatura ambiente para que la mantequilla se impregne en la carne proporcionándole un sabor muy especial.

¿Otra opción? Prepara unas rebanadas de pan, tuéstalas en la barbacoa y luego úntalas con mantequilla Kerrygold (la tienes con sal, sin sal y mezclada con aceite vegetal, que es muy fácil de untar). Dispón encima rodajas de solomillo de cerdo o de ternera, recién salidos de las brasas, y crea unos montaditos que estarán deliciosos, tiernos y muy sabrosos.

Por último, una idea que gustará a todos, grandes y pequeños, pero que es perfecta si tienes niños en casa. Prepara unas hamburguesas a la barbacoa, ya sean de cerdo, de ternera, mixtas o incluso de pollo. Cuando ya estén casi hechas, en los últimos minutos de cocción, pon una loncha de queso cheddar sobre ella y se fundirá con el calor de las brasas. ¡Nadie podrá resistirse a su sabor! Los quesos cheddar de Kerrygold son suaves, pero con una textura firme. Es decir, cremosos pero suaves, y son todo un clásico en los hogares irlandeses. Están madurados entre 5 y 12 meses, y disponibles como cheddar rojo o blanco, mature y vintage.

Kerrygold, una marca en armonía con la naturaleza

A partir de la segunda mitad de marzo, cuando el sol y la lluvia se fusionan y la hierba empieza a rebrotar, las vacas paren sus terneros y necesitan más hierba para producir leche con la que amamantar a sus crías. Durante los meses de mayo, junio y julio, los terneros necesitan más leche, y van disminuyendo sus necesidades a medida que aprenden a pastar. Así, a finales de septiembre se hacen ya independientes. A partir de octubre, el crecimiento de los pastos se detiene y los granjeros alimentan a su ganado con heno ensilado que han recolectado durante el verano.

Este es el ciclo natural y el que respetan en Kerrygold, porque no alimentan con piensos a sus vacas ni las “exprimen” para sacarles más leche. Por eso dicen que las vacas de Kerrygold saben disfrutar de la vida, porque pasan la mayor parte del año al aire libre comiendo hierba fresca y flores silvestres.