Casca los huevos en un cuenco, añade la yema, los azúcares del bizcocho y bate con unas varillas eléctricas hasta doblar el volumen. Incorpora la harina, la levadura y el cacao tamizados, y remueve con una espátula de arriba abajo hasta que se incorporen. Vierte sobre una placa de horno con papel sulfurizado y extiende bien. Introdúcelo en el horno precalentado a 200° durante 12-14 minutos, hasta que empiece a tener un color dorado. Retira del horno y vuelca el bizcocho sobre otra lámina de papel sulfurizado. Retira el papel con el que has horneado, enrolla el bizcocho y reserva. Para el relleno de turrón, remoja la gelatina en agua fría 5 minutos. En un cazo, cocina el turrón desmenuzado, el azúcar y la mantequilla hasta obtener una mezcla homogénea. Añade 60 ml de nata y remueve. Incorpora la gelatina escurrida, remueve y deja templar. En un bol bien frío, monta la nata con unas varillas eléctricas. Y añádela en tres veces a la mezcla de turrón fría. Desenrolla el bizcocho y extiende la preparación de turrón por encima (reserva 3 cucharadas). Vuélvelo a enrollar sobre sí mismo y déjalo enfriar en la nevera un par de horas. Corta las puntas y colócalo sobre una fuente de servir. Úntalo con la mezcla reservada y cubre con el crocanti de almendra y chocolate negro picado.