Si has tomado alguna vez una tarta Alaska seguro que te han quedado ganas de repetir y, sobre todo, ganas de saber cómo se prepara para obtener esa apariencia tan espectacular y conserve el helado en el interior . Y aunque te parezca complicado, no lo es tanto, si sigues nuestra receta al pie de la letra. Parece ser que tiene su origen en el restaurante neoyorkino Delmonico´s. El Baked Alaska nació en 1876 y en Estados Unidos es tan popular que tiene su día propio, el 1 de febrero. Aunque también se denomina tortilla noruega (no siendo de noruega ni tortilla) en Francia, que también la conocen como omelette surprise u omelette sibérienne . El bizcocho está envuelto en merengue que se dora con soplete para que tome ese característico color dorado. Y en el interior se esconde el helado ¡parece magia! Otra tarta clásica con merengue es la Pavlova con frutos rojos o una tarta Saint Honoré con crema y merengue . Si lo prefieres chocolateado, prueba el merengue de cacao con nata montada y frambuesa . Consejos para una tarta Alaska perfecta El bizcocho que sirve de base tiene que quedarnos bien fino. Si te queda más alto, córtalo con cuidado con un cuchillo afilado. Para el relleno hemos mezclado helado de fresa triturado y helado de vainilla con zumo y ralladura de limón, se bate a velocidad media. Si no has utilizado nunca el crémor tártaro, es un polvo blanco que se usa desde la antigüedad y se comercializa en sobrecitos para repostería, sobre todo para estabilizar las claras al preparar el merengue.