¡Cuando pruebes así la dorada no querrás comerla de otra forma! Queda riquísima, hecha al horno sobre un lecho de patata, calabacín y cebolla y regada con un buen refrito de ajos laminados . Tienes que pedir las doradas en filetes, abiertas y limpias para esta preparación tan fácil y resultona. Si no quieres que el toque de la guindilla o cayena sea muy intenso, retíralo rápido y no lo incorpores a la salsita final que cubre el pescado. Otras recetas con dorada que te encantarán: