A muy pocos kilómetros de El Padul se encuentra el Pico del Moro donde, según cuenta la leyenda, Boabdil suspiró al ver por última vez su Reino de Granada . Suspiros, esta vez de alegría, que esperamos se escuchen en tu casa después de probar los roscos de huevo que has cocinado. Un dulce típico del pueblo granadino, cuya receta ha pasado de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Sigue el vídeo de Cocina Fácil y acompáñanos en el paso a paso para seguir manteniendo la tradición de la repostería de las abuelas. Roscos de huevo tradicionales, como los de la abuela Otra de las ventajas que tienen estos roscos de huevo típicos del granadino Padules su larga duración. El dulce se mantendrá perfecto para degustar durante una semana , aunque seguro que en tu alacena duran bastante menos. En esta receta hay algo muy importante y es echar la harina poco a poco y acabar la masa con las manos. Si no tienes anís dulce puedes evitarlo o cambiarlo por una bebida de ese tipo. Antes de freír los roscos, precalienta el aceite agregando durante unos minutos cáscara de cítricos para darles más aroma y sabor. Roscos de huevo típicos del granadino Padul Para 4 personas Ingredientes 3 huevos 9 cucharadas soperas de azúcar 9 cucharadas soperas de AOVE 9 cucharadas soperas de 9 cucharadas soperas de azúcar anís dulce. 4 1/2 cucharadas soperas de zumo de naranja 4 1/2 cucharadas soperas de leche Ralladura de la piel de 1 limón y de 1 naranja 1 sobre de levadura química 800g de harina de repostería 2 l de aceite de girasol Piel de naranja y limón Azúcar para decorar Almíbar: 700ml agua 300g azúcar Cáscara de limón y naranja 2 cucharadas soperas de anís dulce Paso a paso Haz la masa En un bol echa los 3 huevos y las 9 cucharadas de azúcar. Bate hasta integrarlos. Vierte más ingredientes Echa las 9 cucharadas de AOVE y de anís dulce. También en este momento agrega la leche y el zumo de naranja. Mezcla todo muy bien. Agrega la ralladura Una vez batido aporta la ralladura de la naranja y el limón más la levadura química. Vuelve a batir. Pon la harina Echa poco a poco la harina y bate cada vez que lo hagas para que la masa se vaya haciendo hasta que te cueste moverla. Amasa con las manos Sigue echando la harina y ve integrándola con las manos. Su punto ideal es cuando se quedé muy pegada a tus manos y sea difícil de trabajar. Haz forma de bolas Coge trocitos de masa y dales forma de bolas. Si te echas aceite o mantequilla en las manos será más fácil trabajar la masa. Haz los roscos Une dos bolitas y ve aplanándolas hasta dejar la forma del rosco haciendo un agujero amplio con los dedos. De esta forma no se cerrará cuando los frías. Fríe los roscos Con el aceite caliente fríe los roscos dándoles la vuelta para que cojan el color dorados por los dos lados. Una vez fritos, pásalos por azúcar y una vez fríos estarán listos para comer. Almíbar El almíbar ayudará a conservarlos durante una semana. Báñalos con un almíbar echo con azúcar, anís, agua y cáscaras de limón y naranja. Una vez templado sumerge los roscos en él.