Prepara un postre crujiente, delicioso y refinado sin dedicar horas de preparación y sin necesidad de encender el horno. Solo necesitas una lámina de hojaldre, nata para montar y azúcar para conseguir unos bocaditos de hojaldre en 15 minutos de reloj. Rellenar un hojaldre con nata es un postre ideal para ocasiones especiales o para un fin de semana. Solo tienes que freír el hojaldre, abrirlo por la mitad y rellenarlo con nata . Dale el toque final espolvoreando azúcar glas y sorprende a todos con este dulce sin complicaciones Hojaldres rellenos de nata sin horno Para 4 personas Ingredientes 1 lámina de hojaldre rectangular 200 mililitros de nata para montar 60 gramos de azúcar Aceite de oliva virgen extra Azúcar glas Paso a paso Prepara el hojaldre Corta la lámina de hojaldre en cuadrados. En una sartén con abundante aceite caliente, fríe los bocaditos. Cuando estén dorados de los dos lados retíralos y déjalos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Déjalos reposar. Monta la nata En un bol introduce la nata junto con el azúcar. Bate hasta que se monte y cuando tenga una consistencia apta para hacer copetes, introduce la nata montada en una manga pastelera con una boquilla que te guste. Monta los bocaditos y sirve Abre por la mitad todos los hojaldres y rellénalos con la nata. Espolvorea azúcar glas y sirve. Truco para que los bocaditos te queden perfectos Si lo deseas, puedes preparar los hojaldres con tiempo pero no los rellenes con la nata hasta antes de servir para evitar que se reblandezca el hojaldre.