1. Potaje de garbanzos y verduras 2. Torrijas con miel 3. Merluza en salsa verde 4. Buñuelos clásicos de bacalao 5. Flores fritas El potaje de vigilia y las torrijas no son las únicas recetas típicas de una época como la Semana Santa . Las abuelas son auténticas expertas en este terreno y nos han ayudado a recopilar los mejores platos tradicionales de esta festividad. La Semana Santa se caracteriza por la prohibición de comer carne debido a las creencias religiosas. Es una manera de hacer un voto de contención gastronómica que ha tenido numerosas repercusiones en la manera de cocinar. Durante toda la cuaresma no se puede comer carne los viernes y esa prohibición se extiende durante toda la semana. Nos hemos quedado solo con cinco recetas, las más fáciles y ricas, para que podamos incluirlas en nuestros recetarios personales y prepararlas en esta época. 1. Potaje de garbanzos y verduras El potaje de garbanzos es un básico de esta época del año que cada abuela suele preparar a su modo. Los ingredientes habituales son los garbanzos, el bacalao y las espinacas. El que hemos elegido aquí es únicamente vegetal. Lleva garbanzos sí y zanahoria, coliflor, judías verdes y arroz y una pasta grande, tipo caracolas. 2. Torrijas con miel Si hay alguien que defienda las bondades de la miel esas son las abuelas. Además de como remedio a cualquier catarro también la usan para hacer postres y un buen ejemplo son estas torrijas . Se preparan a la manera tradicional pero como extra, se les añade un chorrito de miel. 3. Merluza en salsa verde La prohibición de comer carne hace que los pescados sean unos de los claros protagonistas de los platos típicos de Semana Santa. Esta merluza en salsa verde es una apuesta segura en cualquier momento. Con la receta que te proponemos solo tardarás en hacerla 20 minutos. 4. Buñuelos clásicos de bacalao Otro pescado muy típico de la Semana Santa es el bacalao que se suele comer en el potaje o también en forma de buñuelos . El motivo es que es un pescado que se conservaba muy bien con sal y eso, cuando no había neveras, facilitaba no comer carne en una época como esta. 5. Flores fritas Hay varios dulces típicos de Semana Santa más allá de las torrijas que suelen preparar multitud de abuelas en los pueblos. Un buen ejemplo son las flores fritas . Para prepararlas hace falta un molde con forma de flor en el que se impregna la masa para después freírla y que tengan esa forma tan bonita y característica.