Retira la piel a la morcilla, desmenúzala y ponla en un cuenco amplio. Tuesta los piñones en una sartén sin aceite hasta que se doren ligeramente y mézclalos con la morcilla. Añade también la mermelada y remueve bien. Casca el huevo en otro cuenco y bátelo. Precalienta el horno a 180°. Extiende las hojas de pasta brick sobre la superficie de trabajo y córtalas en rectángulos del mismo tamaño. Reparte en uno de los extremos el preparado de morcilla y ciérralos, sellándolos. Pon los saquitos en la placa de horno forrada con papel sulfurizado, píntalos con el huevo y hornéalos 10 min, hasta que se doren.