Las sardinas están sabrosas de cualquier manera. Se pueden hacer al horno, a la parrilla, guisadas o, como en el caso de hoy, escabechadas . Si te gustan los sabores caseros, no te pierdas esta receta porque te va a conquistar. Aunque una vez hechas y frías, ya las puedes utilizar, lo mejor es que las dejes en el escabeche de un día para otro en la nevera. Sácalas un rato antes de servirlas y… a disfrutar. Si quieres conocer más recetas con este pescado azul, fíjate, por ejemplo, en los rollitos de sardinas al limón con alioli de pimentón , las sardinas al horno con patatas y cebolla y el hojaldre con sardina y verduritas .