Rica en proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y con un aporte bajo en grasas, la merluza es un pescado blanco que deberíamos incluir a menudo en nuestra dieta. Una buena opción, para aprovechar todos sus beneficios sin que tu bolsillo se resienta, es usarla congelada . Estos son los principales cortes que puedes comprar: Filetes. Suelen ser los más económicos. Puedes encontrarlos con o sin piel y siempre sin espinas. De todas maneras, conviene repasarlos por si quedan restos. Medallones. Tienen más grosor que un filete porque proceden de merluzas más grandes. Los medallones son perfectos para servirlos enteros, sin trocear. En lomos. Son la pieza de más categoría y también la más cara. A veces, incluso más que otras piezas de merluza fresca. Eso sí, no tienen desperdicio y están listos para cocinar Si quieres preparar un puré de patatas como un chef, mira en nuestro vídeo cómo hacerlo: