Huevos a la flamenca con guisantes, receta de la abuela andaluza, fácil, barata y con mucho sabor

Las patatas, las verduras, el jamón y el chorizo... Una vez tengas todos los ingredientes de esta receta, puedes cocinarla al horno (la manera tradicional) o en la airfryer. Lo que es seguro es que te encantará su sabor tradicional y auténtico

Huevos a la flamenca
Istock
Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

Hoy en Cocina Fácil queremos proponerte un plato de la abuela, tradicional, barato, fácil y suculento. Los huevos a la flamenca son una receta típica del sur de España (concretamente de Sevilla y Cádiz) para el que cada cocinero tiene su receta personal.

No dejan de ser unos huevos al plato, que se cocinan en el horno sobre una base de vegetales y un poco de jamón serrano y chorizo que son los encargados de añadir chispa a la receta. Si eres fan de la freidora de aire, también puedes usarla para cocinar este plato, por supuesto en un recipiente apto para este electrodoméstico.

Para prepararla, lo que no pueden faltar son, obviamente, los huevos. Ni tampoco el chorizo y el jamón. A partir de aquí, las opciones son muy variadas: los huevos a la flamenca acostumbran a incluri unas verduras y hortalizas, por eso son una receta fácilmente adaptable a la estación del año: aprovecha los vegetales de temporada y prepara unos huevos al plato distintos en cada estación.

Espárragos verdes, judías tiernas, pimientos, tomate, guisantes... son muchas las verduras que puedes utilizar para preparar esta receta que, gracias al aporte de proteínas de los huevos y el embutido, es perfecta como plato único o como cena completa.

Huevos a la flamenca con guisantes
Para 4 personas
Ingredientes
  • 8 huevos M (o 4 XL)
  • 200 gramos de guisantes (frescos o congelados)
  • 2 patatas
  • 100 gramos de chorizo
  • 100 gramos de jamón serrano
  • 1 cebolla
  • Salsa de tomate
  • Ajo en polvo
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva
Paso a paso
  1. Confita las patatas

    Pela las patatas y córtalas a dados no muy grandes. Confítalas en un cazo con abundante aceite de oliva, hasta que empiecen a estar tiernas pero no tostadas. Ten en cuenta que luego las cocinarás con los demás ingredientes y finalmente en el horno. Retíralas del aceite y déjalas escurrir en un colador.

  2. Prepara los demás vegetales

    Si utilizas guisantes frescos, cuécelos en abundante agua con sal durante unos 10 minutos. Si empleas guisantes congelados, con 5 minutos de cocción será suficiente. Pela la cebolla y córtala en plumas o en brunoise, según prefieras encontrar los trozos más o menos grandes después. Sofríe la cebolla en una sartén con un poco de aceite, hasta que cambie de color.

  3. Termina el sofrito

    Añade las patatas y los guisantes a la sartén de la cebolla. Añade 3 cucharadas de salsa de tomate, espolvorea con ajo en polvo al gusto y cocina todo junto, a fuego suave, durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.

  4. Saltea los embutidos

    Corta el chorizo (previamente pelado) en rodajas no muy gruesas y el jamón en tacos pequeños. Saltéalos en una sartén sin aceite, hasta que estén tostados. Añádelos a la sartén de las patatas y mezcla todo.

  5. Monta y hornea las cazuelitas

    Reparte el sofrito en 4 cazuelitas de barro. Casca en cada cazuela 1 o 2 huevos, según su tamaño. Salpimienta los huevos e introduce las cazuelas en el hornoo en la airfryer,  precalentados a 180º. Cocínalas 2 o 3 minutos, lo justo para que la clara cuaje pero la yema quede líquida.

  6. Sirve enseguida

    Sirve los huevos a la flamenca enseguida, bien calientes, decorados con unas hojas de tu aromática preferida. 

¿Con qué servir los huevos a la flamenca?

Por supuesto, con un buen pan para mojar tanto la yema líquida de los huevos cono la salsita resulttante del sofrito.

Si quieres lucirte con un pan hecho por ti, no te pierdas esta receta de Cocina Fácil, te quedará esponjoso y perfecto para mojar cualquier salsa.

Ya verás como toda la familia disfruta con estos huevos al plato o huevos a la flameca. Por cierto, ¿sabes por qué se llaman así? Porque son un plato muy colorido que recuerda los trajes de las flamencas. O al menos eso dice la leyenda.