Para conseguir que los huevos revueltos queden suaves y melosos, es fundamental vigilar su punto de cocción. Para ello, no los batas demasiado, solo mézclalos ligeramente con un tenedor y, una vez en la sartén, remuévelos poco a poco, pero sin parar, hasta que veas que empiezan a cuajar. En ese momento, ya los puedes retirar del fuego y que terminen de cocinarse con el calor residual de la sartén. Mira en nuestro vídeo la técnica básica de los huevos revueltos: Si te encantan los revueltos...