Seguro que tú también buscas siempre maneras de incorporar más verduras a tu rutina dietética pero con una chispa que las haga apetecibles... Pues aquí tienes una receta que te encantará: unas deliciosas verduras gratinadas con bechamel. Fáciles y sabrosas, que además combinan bien con el segundo plato que quieras cocinar. En Cocina Fácil hemos utilizado hoy calabacines en rodajas y zanahoria ... pero puedes añadir cualquier hortaliza o verdura que te guste. ¡Todas quedan bien! El toque extra de sabor, claro, se lo damos con una bechamel especiada con nuez moscada y una pizca de canela y una buena capa de mozzarella rallada por encima. ¡En 10 minutos extra de gratinado tendrás un plato de verduritas exquisito con el que seguro nadie se va a quejar de que haya verdura para cenar...! Verduras gratinadas con bechamel Para 4 personas Ingredientes 1 calabacín 2 zanahorias queso mozzarella rallada 3 vasitos de leche 2 cucharadas de harina 1 pizca de nuez moscada 1 pizca de canela 1 diente de ajo Sal y pimienta Aceite de oliva Paso a paso Corta el calabacín Lava el calabacín y lamínalo. Corta las zanahorias limpias en medios círculos. Pica y rehoga el diente de ajo 1 minuto en una sartén con 2 cucharadas de aceite. Sofríe las verduras Añade las hortalizas y sofríe todo junto durante unos 2 minutos, removiendo. Mientras, precalienta el horno a 200º C. Elabora una bechamel Retira las verduras y, en la misma sartén, añade la harina y rehógala sin que se dore. Añade la leche en un hilo, salpimienta, adereza con una pizca de nuez moscada y otra de canela y cocina removiendo hasta que la bechamel espese un poco. Hornea con la mozzarella Reparte las verduras en la cazuela apta para horno y reparte la bechamel por encima. Añade la mozzarella rallada y gratina durante unos 10 minutos. Sirve calentito. El toque que marca la diferencia El toque de canela y nuez moscada le da un sabor muy especiado a la bechamel, asegúrate de que a tus comensales les gusta, si no, prepárala sin las especias. Este plato puede acompañar perfectamente un segundo ligerito de pescado, como una lubina al horno o una dorada a la plancha .