La infanta Cristina atraviesa un difícil coyuntura tras enterarse por Lecturas de la relación que su marido, Iñaki Urdangarin, mantiene desde hace casi un año con su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia. Aquellas fotos del exduque de Palma compartiendo gestos y miradas durante un paseo romántico, de la mano de otra que no era su mujer daban la vuelta al mundo pero, sobre todo, quitaba la venda de los ojos a la hija de los reyes eméritos. A partir de aquel momento, todo se precipitó dramáticamente. Primero, el comunicado donde Iñaki y Cristina anunciaban la "interrupción de su relación matrimonial". Después, la propia infanta hacía saber también a nuestra revista cómo afrontaba la situación y los siguientes pasos que iba a tomar, el más significativo de ellos es que seguía adelante con el proceso de divorcio. La infanta Cristina ha contado con el amor y el cariño de su círculo íntimo, entre los que están sus hijos, pero no su madre. Uno de los detalles que más sorprende de toda esta situación es la ausencia de gestos de la reina Sofía hacia su hija. Pilar Eyre aprovecha este aspecto para poner sobre la mesa la grave crisis que atraviesa la relación entre madre e hija, justo cuando Cristina de Borbón necesitaría los consejos no solo de una madre, sino de la persona que sabe mejor que nadie por lo que está pasando.

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