Estrella Morente (43 años) preocupaba a todos el pasado fin de semana al verse obligada a cancelar su último concierto por un inesperado bache de salud. "He sido operada de urgencia de la vesícula", anunciaba al mismo tiempo que tranquilizaba a todos al revelar que todo había salido bien "a pesar del susto".
Tras una semana de ingreso en el hospital, la cantante reaparecía desde su perfil de Instagram para dar la última hora de su estado de salud. Afortunadamente, ya ha recibido el alta y continua con su recuperación desde casa. Estrella ha aprovechado la publicación para agradecer todo el cariño y apoyo recibido a lo largo de estos días, "tengo el corazón lleno de amor de mi familia, de mis amigos, del pueblo, del público...".
Sin poder ocultar su preocupación, Estrella, que acompañaba el texto de una primer plano suyo en blanco y negro, ha resaltado lo "vulnerables" que somos. Afortunadamente, todo quedaba en un susto y este bache de salud le ha servido para aprender "que la vida a veces te frena para que la contemples desde otro prisma y vuelvas con más ganas de valorarla".
![Estrella Morente](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 748"%3E%3C/svg%3E)
Instagram @morente.estrella
Estrella siempre tiene muy presente a su padre y en estos momentos tan delicados no dudaba en hacer suya una expresión del gran Enrique Morente: "Estamos vivos de milagro". " Me vuelvo a subir al tren. Gracias a todos", se despedía.
Las reacciones a la mejoría de la cantante no se hacían esperar. Rápidamente, la publicación se llenaba de mensajes de cariño y apoyo que seguro le harán muy feliz. "Eres muy fuerte", "no dejes de brillar" o "mucha fuerza" eran los que más se repetían.
Javier Conde, un apoyo incondicional para Estrella Morente
Juntos desde hace más de dos décadas, Estrella Morente y Javier Conde forman uno de los matrimonios más sólidos del panorama nacional. La pareja se daba el 'sí, quiero' en una multitudinaria boda celebrada en Granada allá por el año 2001 y desde entonces se convirtieron en inseparables.
Solo un año después de la boda su felicidad se multiplicaba con la llegada de su primer hijo, Curro. Finalmente, la pequeña Estrella ponía el broche de oro a una familia con el arte en las venas. "Ella aprendió de los mimbres de su padre, esa independencia y ese concepto de ser libre, que está por encima de todas las cosas, y que hemos intentando también trasmitirles a nuestros hijos", confesaba el torero en una entrevista.
Ahora es Javier quien se ha convertido una vez más en su apoyo incondicional en estos delicados momentos. De vuelta en casa, estamos seguros que el estar arropada por su marido y sus dos hijos es la mejor medicina para recuperarse cuando antes.