Los canelones tradicionales son una auténtica delicia para el paladar. Crujientes, gracias al gratinado de queso rallado que llevan por encima, con un relleno de carne supermeloso y con una bechamel sabrosa que los recubre totalmente, no hay quien se resista a su sabor. Para que el relleno quede perfecto, sofríe la cebolla y agrega los tres tipos de carne picada –de ternera, cerdo y pollo-, unos higaditos de pollo , los tomates, un poco de vino rancio y agua. Deja cocinar todos los ingredientes hasta que queden bien integrados. Luego, una vez la carne esté lista, puedes mezclarla con un poco de bechamel y empezar a rellenar las placas de canelones o, para un resultado extracremoso, y antes de añadir la besamel, puedes pasar el sofrito por la picadora para que quede una pasta bien fina. Eso depende de cada familia y del gusto de los comensales. ¡De las dos maneras quedarán exquisitos! Si te han entrado ganas de descubrir más recetas con canelones, echa un vistazo a los de marisco y merluza , a los de setas de temporada y trufa o a los de confit de pato . Para que los canelones te queden espectaculares: No cuezas demasiado las placas de los canelones porque podrían quedar blandas. Hiérvelas el tiempo que se indique en el envase, sácalas de una a una con cuidado y, luego, déjalas sobre un paño de cocina ligeramente húmedo. El agua del sofrito se puede sustituir por caldo de pollo o de verduras . En el momento de disponer los canelones en la bandeja, procura poner la parte del cierre hacia arriba o hacia un lado. Así, no se abrirán al cogerlos con la paleta para servirlos. Al preparar la besamel, sustituye la leche entera por semidesnatada o desnatada. También puedes usar una bebida vegetal de soja, almendras o arroz. El resultado final será más ligero. Para que el gratinado quede más rico, espolvorea los canelones con una mezcla de tres quesos .