María del Monte (61 años) y su mujer, Inmaculada Casal (58 años), fueron sorprendidas en la madrugada del pasado viernes por cinco encapuchados que entraron a la fuerza en su vivienda (situada en el pueblo de Gines, en Sevilla) para hacerse con una importante cantidad de dinero.
El matrimonio dormía plácidamente cuando escuchó un fuerte ruido que las despertó. Tras levantarse para ver qué había sido fue cundo sin poder hacer nada se convirtieron en las protagonistas un asalto con violencia en su propia casa. Días después del escalofriante momento, el periodista Nacho Abad ha revelado en 'El Debate' nuevos datos sobre lo ocurrido, que demuestran la tensión que sufrieron la cantante y la periodista durante la madrugada por culpa de las cinco personas que llevaban su rostro cubierto con un pasamontañas.
Los escalofriantes datos del asalto de María del Monte
Tal y como ha explicado el periodista de sucesos, los asaltantes subieron por una de las vallas traseras de la finca ayudándose con un palé de madera y cuando llegaron a la puerta principal la rompieron sin mucho problema para entrar al interior de la vivienda. A pesar de que ninguno de los encapuchados sabían que la dueña de la casa era la de María del Monte, al reconocerla empezaron a utilizar una extrema violencia verbal para después amordazar, maniatar y amenazar de muerte a la madrina de Isa Pantoja. Y es que el objetivo de los ladrones era averiguar la contraseña de la caja fuerte. De hecho, hasta que la artista andaluza no les reveló el código continuaron amenazando al matrimonio con daño físico.
Una vez dejaron vacía la caja en la que la pareja guardaba dinero y objetos de valor, los cinco encapuchados se fueron por la puerta delantera llevándose los teléfonos móviles de la cantante y su mujer y las llaves de la casa para que no pudieran pedir ayuda a nadie mientras huían. Un equipo de policía judicial de la Guardia Civil investiga los hechos, aunque por el momento no hay ningún detenido, según ha explicado 'Diario de Sevilla', donde han revelado también que los asaltantes debían llevar guantes porque no se han encontrado huellas. Los investigadores, sin embargo, confían en encontrar algún vestigio biológico que ayude a identificar a los ladrones. Además, en la mañana del viernes pasado, operarios de la compañía de electricidad estuvieron reparando el cableado de la zona, que también había sido sustraído, aunque se desconoce si ambos robos están relacionados.
![María del Monte e Inmaculada Casal](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1173"%3E%3C/svg%3E)
María del Monte e Inmaculada Casal.
Según cuentan en el citado medio, al parecer, los robos se han incrementado considerablemente en esa zona porque la policía ha visto recortados sus recursos. Y es que hace unos meses sí se patrullaba la zona por la noche. Además, revelan que no es frecuente que asaltantes entren a los domicilios con los dueños dentro, ya que es preferible hacerlo cuando la casa está vacía. En ese caso, se trata solamente de un robo con fuerza, que penalmente no está castigado tan duramente como cuando se trata de robo con violencia, en el que las penas son de 2 a 5 años de prisión.
María e Inmaculada, en estado de "shock"
"Estamos en shock, estamos horrorizadas, no dormimos. Han atacado mi casa, mi intimidad, mi habitación. Han sido cinco tíos encapuchados y nos han dejado sin nada, se han llevado toda nuestra vida", explicó Inmaculada el pasado lunes ante los micrófonos de los medios de comunicación que la esperaban a las puertas de su vivienda. "Vivimos aquí desde hace 25 años y nunca pensamos que esto nos pudiera ocurrir a nosotras, porque somos personas normales. Ni vivimos en una urbanización de lujo, ni ganamos millones", añadió la mujer de la artista, muy preocupada con todo lo ocurrido. "Vamos a invertir todo nuestro dinero en hacer un búnker", dijo además con la voz entrecortada.
A pesar del tremendo susto, María demostró a sus seguidores que es toda una profesional y que no hay nada que se pueda interponer en uno de sus conciertos. De hecho, el mismo día que saltaba la noticia del robo, la artista tenía que actur en las fiestas de Antequera (Málaga). Y aunque otros habrían tomado la decisión de no subirse a las tablas por el mal trago, del Monte no quiso suspenderlo "Mi público me está esperando, la gente ha pagado una entrada", dijo su mujer en palabras de la cantante.