Durante años, afirmaciones sobre la vida de Rocío Carrasco se han dado por verdaderas. Antonio David Flores, encargado de contar los detalles de su vida, había narrado una historia repleta de mentiras o verdades a medias que ahora la hija de La más grande se está encargando en aclarar. Su documental está arrojando luz sobre numerosas creencias falsas como que el ex guardia civil había sido absuelto, cuando ni si quiera ha sido juzgado, por presunto maltrato continuado en el tiempo o que la protagonista de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, obnubilada por Fidel Albiac, había puesto a su nombre todas sus pertenencias. En el capítulo 11 aclaró este punto.
“Nada de eso es verdad”, empezaba diciendo, “Fidel tiene sus cosas, que han sido adquiridas mucho antes de que mi madre falleciese, y lo que mi madre me dejó es mío y está a mi nombre”, explicaba con contundencia. Rocío Carrasco no puede evitar sentirse molesta y herida cada vez que se insinúa que su pareja, esa que ha sido su apoyo fundamental y gracias a la cual está con vida, se habría aprovechado de la acomodada posición económica en la que la dejó la folclórica tras su fallecimiento. “Lo que me dejó mi madre no puede estar a nombre de nadie”.
![Rocío Carrasco](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 444"%3E%3C/svg%3E)
Rocío Carrasco está convencida de que se hará justicia con ella.
Durante años, se ha dibujado a Fidel Albiac como una figura que tendría completamente abducida a Rocío Carrasco, cuando nada más lejos. El abogado, en todo este tiempo, lo único que ha querido ser para su gran amor es luz y esperanza. Un brazo que la sostuviera en sus caídas y un hombro en el que reposar cuando sentía que no podía más. En todo este tiempo, infinidad de mentiras han circulado sobre el sevillano. Con ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, Carrasco no solo ha pretendido que se haga justicia con ella y que se la escuchara, sino que también se hiciera con su pareja, quienen estos más de 20 años, habría sido víctima de una continua campaña de descrédito orquestada por el que a Rocío le gusta llamar “ese ser” o “el padre impío”.
Ha llegado la hora de Fidel Albiac. De que conozcamos realmente cómo es. De que sepamos cómo es esa persona por la que María Teresa Campos siente devoción y a quien Rocío Jurado anhelaba ver casado con su hija antes de partir. Un deseo que no pudo ver cumplido pero que, seguro, su energía envolvió a los novios cuando en 2017 se produjo el ansiadísimo ‘sí, quiero’.