Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, el jurado de 'MasterChef' a examen: las cifras de sus negocios

Si hay una edición de Master Chef en la que se pone ilusión esa es la infantil. Suele coincidir con Navidad, tiene una duración menor que el resto y este año está de lo más reñida. Esta misma noche veremos la gran final, un momento siempre alegre por el ganador y menos feliz por los que no lo consiguen. De hecho, en varias ocasiones los jueces han confesado que es precisamente con los peques con quién más les cuesta decidir, pero deben hacerlo y cuentan con una amplia trayectoria que les ayuda a pasar el mal momento y a disfrutar del resto. Y es que ninguno de los tres lo ha tenido siempre fácil, desde hace años están instalados en el éxito, pero antes de que este llegara han trabajado para conseguirlo, de ahí que ahora todos cuenten con solventes negocios que avalan sus carreras.

Jordi Cruz es el más joven de los tres y también el que más alto ha llegado en el mundo de la cocina. Cuenta con seis estrellas Michelin repartidas entre los cuatro restaurantes que tiene abiertos en este momento: ABaC, Ten's Barcelona, Ángel y Atempo. No es fácil llegar hasta donde está y no lo ha logrado de la noche a la mañana, ha sido una carrera de fondo que ha gestionado a través de su empresa matriz, Restaurante L’Angle SL de la que es administrador único desde 2008, momento en que se dio de alta y que cuenta con un valor de 1,5 millones de euros desde su inicio, en que ya se dedicaba a la “promoción y explotación de negocios de hostelería en general, servicios hosteleros, hoteleros, así como restaurantes, hoteles, cafeterías, bares y otros relacionados con la restauración gastronómica, etc”.

Bajo el paraguas de la matriz tiene también ‘Vaccum Foods SL’ que es mucho más reciente. La dio de alta junto a otro socio en 2020 y se dedica a “la comercialización al por mayor y al por menor de productos de alimentación”, por el momento se desconocen las cifras de esta empresa ya que no es posible consultar balances, pero es en la que el cocinero se ha volcado en los últimos años.

Pepe Rodríguez, por su parte, también ha conocido lo que se siente cuando se recibe una estrella Michelín, y mucho antes que su compañero, pues en 1999 ya fue receptor de esta distinción, y en 2010 con el restaurante ‘La Casa de Carmen’ volvió a conseguirlo. Y a pesar de ello, también vivió momentos complicados en el terreno económico, porque cuando uno es empresario su vida no es lineal. Ahora, y desde hace ya mucho tiempo, ‘El Bohío’ es su gran proyecto, su restaurante, que durante años llevó mano a mano con su hermano, aunque este hace tres decidió dar un paso atrás. Hoy en día las cosas le van mejor que bien, en el último año fiscal el restaurante ha registrado una cifra de ventas de 1,8 millones de euros, manteniendo además un valor total de 1,4 millones. Y no es su único negocio, también tiene desde 2018 ‘Asesoramiento Integral de Cocina SL’ dedicada a servicios comerciales y con un total activo de 798.000 euros, y ‘Estoy de Rodríguez SL’, a través de la que gestiona los productos de alimentación que vende y su libro ‘La cocina de hoy, sabores tradicionales’.

Y por último Samantha Vallejo-Nágera que no se queda atrás. Es bien conocido que desde hace años tiene su propio catering, concretamente desde 2010, que gestiona a través de ‘Samantha Vallejo-Nágera Catering SL’ y que administra ella misma, bajo el apéndice de actividad: "elaboración y distribución de toda clase de productos alimenticios, así como de bebidas y licores la ejecución de actividades relacionadas con el servicio de catering comprendidas en la rama de la hostelería”. Le va mejor que bien, en 2022 logró cerrar con una facturación de 2,9 millones de euros y un valor total de 1,8.

Quizá animada por las buenas cifras y la buena experiencia, en 2019 decidió emprender de nuevo. En esta ocasión de la mano de su marido, con ‘La taberna de Roscón SL’, un pequeño hotel rural de solo cuatro habitaciones en Pedraza (Segovia), cuyo atractivo es en realidad su restaurante, una experiencia culinaria con productos de la zona y cocina tradicional que no parece irle nada mal. En su primer año de vida rozó en millón de euros en facturación y los cuatro millones de valor total. Samantha sabe lo que hace, no hay duda.

Los tres miembros del jurado tienen las tablas y la experiencia suficiente como para poder opinar acerca de los platos del resto, las cifras aportadas en los párrafos anteriores son una buena muestra de ello, todos mantienen negocios exitosos en la hostelería y van cada día creciendo como profesionales tanto en la televisión como fuera de ella.