Resulta paradójico como de una educación prácticamente igual basada en la disciplina y la preparación académica, el camino de los nietos del rey emérito don Juan Carlos sea tan diferente. Dejando a un lado a la princesa Leonor y la infanta Sofía que como miembros de la familia real tendrán deberes y obligaciones institucionales, el resto de los sobrinos de Felipe VI no pueden ser más diferentes.

Todos están sobrados de buenos modales, o al menos saben lo que es, sin embargo sus últimas actitudes han dejado a Froilán y Victoria Federica señalados como maleducados y consentidos, por el contrario, Juan, Pablo, Miguel e Irene no pueden llevar una vida más discreta y correcta ajenos a cualquier polémica.