Egosurfing: estos son los sencillos pasos con los que proteger tus datos en Internet

Dos fáciles acciones, que te llevarán menos de cinco minutos, con las que podrás comprobar que tu identidad, usuarios y contraseñas no están expuestos a los cada vez más habituales ciberataques

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Ciberataques
Pexels

En Lecturas Diario te animamos a que te apuntes desde ya al 'egosurfing'. Es por tu bien cibernético. ¿Es la primera vez que escuchas el término? No pierdas ni ripio y conoce todos los beneficios de esta práctica preventiva que te permitirá dormir más tranquilo por las noches:

En pocas palabras, el 'egosurfing' es todo aquello que tú mismo puedes hacer por preservar tu (ciber)seguridad en Internet. La medida, recomendada incluso por el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), es más necesaria que nunca por el gran volumen de estafas o suplantaciones de identidad que tan a menudo se suceden en la red.

Paso 1. Googléate y...

Es fácil. Para comenzar, solo tienes que ir al buscador y escribir tu nombre y dos apellidos. Importante: con todo entre comillas, para que el algoritmo no mezcle tus búsquedas con quienes puedan llamarse o tener algún apellido similar al tuyo. Al darle a enter, lo más probable es que las primeras entradas que aparezcan sean tus perfiles públicos en redes sociales como IG o Tik-Tok con tus respectivas fotos. No te asustes, hasta aquí todo bien. Puedes repetir la misma acción en el resto de buscadores como Mozilla Firefox. Verificarás así si sale lo mismo en todos. 

Normalmente los perfiles en redes sociales son públicos, aunque tu contenido en ellos no lo sea. Así que si no te encuentras con nada más que esto, puedes quedarte tranquilo. Tu privacidad online es más que saludable.

Paso 2. Cómo saber si tu correo y contraseña están expuestos

El ‘egosurfing’, para ser completamente efectivo, debe incluir esta segunda y rápida comprobación. Muy importante llevarla a cabo, además, porque no tiene que ver directamente con tu responsabilidad cibernética. De vez en cuando, empresas con bases de datos de clientes que incluyen correos electrónicos personales son ciberatacadas.

No queremos meterme miedo, pero además de los mails a veces quedan también expuestos usuarios y contraseñas de, por ejemplo, sitios webs tan delicados como la banca electrónica. La forma de saber si este ‘desastre’ ha podido o no ocurrir es muy simple. Solo tienes que comprobar en esta web, Have I Been Pwned, si tu correo está  no en riesgo.

En cualquier caso, calma. Que tu mail sea más o menos vulnerable no significa directamente que te hayan suplantado la identidad, pero sí que sería importante estar un poco más alerta a sospechosos SMS, WhatsApps o mails que recibas y, desde luego, cambiar tu contraseña expuesta por otra más complicada.

Y fundamental: si sufres un ataque de phishing o eres víctima de alguna estafa online, existe un lugar donde te pueden ayudar. Contra los ciberataques no estás solo. Llama al 017 del Instituto Nacional de Ciberseguridad, INCIBE, y cuenta tu caso. Un cuadro de especialistas te ayudará a poner fin al problema antes de que sea tarde.

¿Qué es el derecho al olvido?

También, este organismo estatal podría ayudarte a luchar por otro nuevo derecho poco conocido para la mayoría de usuarios en Internet. “Ejercer el derecho al olvido” obliga, si haces los trámites oportunos y cumples con los requisitos necesarios, a todos los buscadores a suprimir del espectro cibernético cualquier dato, foto, video o texto relacionado con tu persona con el que no estés de acuerdo.

Un peor caso, para terminar. Si desgraciadamente fueras protagonista de un contenido sexual o violento publicado sin tu consentimiento, el camino es mucho más directo y no necesita de mucha burocracia. Ante supuestos así donde se vulneran los derechos y libertades de quienes quedan expuestos de esta indeseable manera se puede pedir su inmediata retirada a la Agencia de Protección de Datos. Deseamos que nunca tengas que hacerlo.
 

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