Jorge Javier Vázquez (53 años) ha dado una de sus entrevistas más sinceras en Lecturas. El presentador, que ha hablado de sus problemas de salud mental, ha explicado además que ha llegado un momento de su vida en el que le da igual lo que le digan. Tras décadas sin parar de trabajar, que alguien le ponga un sobrenombre o que lo critique es algo que le trae sin cuidado. "Lo del juguete roto después de tantísimos años de éxito, de que las audiencias vayan bien y te acompañen... Cuando trabajas en televisión, si un día no trabajas, la gente cree que se ha roto tu vida, es algo muy curioso", ha comenzado diciendo el licenciado en Filología Hispánica, que es muy consciente de que no estar en la pequeña pantalla no significa que esté acabado. "
"Es una sensación de que tienes que estar continuamente trabajando en televisión porque si no tu vida no tiene sentido. Y la vida es mucho más que eso. Eso está claro, ¿pero qué le dirías a alguien que titula: 'Jorge, juguete roto de la televisión'? Me da igual. Para algunos estaré a dos fracasos de ser un juguete roto", ha revelado Jorge, que regresa a Telecinco para presentar la nueva edición de 'Supervivientes'. "Cuando me reunieron tras las cancelación de 'Cuentos Chinos' ya me dijeron que iba a presentar el programa", ha confesado.
A Jorge además le sorprende mucho que a pesar del poco tiempo que lleva sin salir en televisión muchos crean que está perdido o mal. "Cuando me llegan noticias sobre cómo estaré o si estaré deprimido me hace gracia porque solo hace dos meses que no salgo en ningún programa. Llevaba 15 años saliendo casi a diariamente y a todas horas", ha asegurado a Luis Pliego. ¿Lo ha echado de menos? El presentador ha confesado en la revista Lecturas que no porque ha pasado muy poco tiempo. "Yo ya había estado parado antes cuando se terminó 'Aquí hay tomate', que nos lo comunicaron un martes y se acabó un viernes. Y esa fue la única vez que estuve parado hace más de 15 años", ha comentado el comunicador, que tiene claro que entonces la situación era muy diferente. "En ese momento me pregunte mucho qué iba a pasar conmigo pero ahora es distinto, ahora es como si estuviera de vacaciones. Yo ya sabía que tenía que volver para 'Supervivientes", ha comentado.
Siempre natural y sincero, Jorge ha inaugurado la Navidad en Lecturas con un impresionante posado donde se ha abierto como nunca. El presentador y bloguero de nuestra publicación aborda todos los asuntos que tiene en el tintero y no se corta ni un pelo en contestar a todo. La situación que pasa Telecinco y su propia circunstancia tras el final completamente inesperado de 'Cuentos chinos', la propuesta para hacer frente a 'El Hormiguero', ha hecho que corran ríos de tinta y rumores. ¡Tienes la revista en los mejores quioscos!
Jorge Javier habla de su amor propio
Hace unas semanas que Jorge confesó en su blog que hace mucho tiempo que no va a una playa en España porque es muy tímido y le da vergüenza que le reconozcan tomando el sol y sienta que no tiene escapatoria. "Por eso disfruto tanto del anonimato en una playa donde sea posible confundirme con la gente. Además, el hecho de que puedan hacerte fotos en bañador te hace estar con las alertas disparadas. Y aún así, nunca sales indemne", contó el presentador, que cree que a no ser que tengas un físico espectacular hay altas probabilidades de que al pillarte a traición salgas hecho un ecce homo. Y es que parece que el comunicador ha vivido obsesionado con el cuerpo.
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Jorge Javier Vázquez cuenta sus complejos con el físico.
"Antes pedía siempre en los hoteles una báscula. Me pesaba todos los días y estructuraba la jornada según el peso: hacía más o menos deporte, tenía más o menos miramientos con la comida. Me fastidiaba la idea de volver de vacaciones con algunos kilos de más y que me llamaran gordo. No solo me fastidiaba: me creaba ansiedad. Y esa ansiedad no me ayudaba a controlarme así que, al final, recuerdo mis vacaciones luchando contra los complejos de culpa que me acompañaban si decidía tomar postre" reveló Jorge, que contó además una anécdota en la que al ver a un chico escultural pensó en la seguridad que tiene alguien así. "Pero también es verdad que la gran mayoría de guapos y guapas que he conocido esconden un complejo con alguna parte de su físico que al resto de la humanidad le parecería absurdo. Excepto a ellos. No conozco a nadie que se encante del todo. Que se acepte sí, pero ese es otro cantar".