El príncipe Harry y Meghan Markle se unen al rey Carlos y a la familia real para velar a la reina en Buckingham

Es el segundo acto familiar en el que el matrimonio participa tras el fallecimiento de Isabel II. A pesar de no ser miembro activo de la familia real, la presencia de Harry ha destacado entre el resto, precisamente por las tensiones que lleva protagonizando con palacio desde que tanto él como Meghan decidieron renunciar a su posición. El hijo menor de Carlos III ha estado arropado y acompañado de su esposa.

El pasado sábado, Harry y Meghan dejaban a un lado las controversias, y se unían los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, para recibir el calor y las muestras de cariño del público asentado en la entrada del palacio de Windsor. Era la primera aparición pública de los dos matrimonios tras el fallecimiento de Isabel II. Un gesto significativo gestado por el heredero al trono, con el que ha querido tender puentes con su hermano, a pesar de la evidente falta de sintonía entre las duquesas, que evitaron en todo momento el contacto físico y visual. Es momento para demostrar unidad y en no restar protagonismo a las figuras más importantes, la soberana fallecida y su hijo que, consecuentemente, ha subido al trono británico.

Esta noche en Buckingham, Meghan Markle se ha encontrado por primera vez con el rey Carlos y el resto de familia real. Mucho se ha hablado de la posibilidad de que el rey prohibió la entrada de la esposa del príncipe Harry en Balmoral el día que falleció la soberana, y solo Harry estuvo presente en este momento. Al margen de esto, la exactriz se ha encontrado con la familia de su marido tras muchas tensiones en un momento de especial peso emocional para todos, la última noche de Isabel II en Buckingham.

Desde los festivos actos del Jubileo de Platino por el 70 aniversario de la coronación de Isabel II, que no veíamos a Harry y Meghan junto a toda la familia real británica. El contraste ahora es doloroso, tanto como el gesto del príncipe por la tristeza insondable y la intensidad de emociones tan diferentes que siente en su interior. El duque de Sussex no consiguió llegar a tiempo de despedirse de su abuela, una pena que perdurará en su memoria, tanto como no haber podido solucionar las tiranteces que tanto la hicieron sufrir, antes de su fallecimiento. “Por mis primeros recuerdos desde niño, por el primer momento en que conociste a mi encantadora esposa y abrazaste cariñosamente a tus biznietos. Me alegra haber vivido este momentos contigo y otros muchos igual de especiales”, escribía Harry, emocionado, en su reciente carta de despedida.

El féretro ha llegado al palacio de Buckingham ya por la noche. Allí será velado hasta el alba en el Salón del Trono, y el miércoles por la tarde emprenderá otro cortejo desde allí hasta el palacio de Westminster, donde se instalará la capilla ardiente para que todos puedan despedirse y rendir homenaje a su reina.