Hace unos días que el príncipe Harry (40 años) sufrió un duro varapalo judicial. Tras una batalla legal contra al gobierno de Reino Unido, el príncipe se llevó la peor de las noticias: el tribunal de apelación no le da la razón y su nivel de seguridad en el país no será el mismo que el de los miembros de la familia real británica.
Fue en 2020 cuando el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (Ravec) tomó la decisión de que el hijo de Carlos III, que ya no es un miembro activo de la corona, dejara de tener los privilegios que sí tienen en familia real británica. Y es que desde que él y Meghan Markle se fueran a hacer su vida en Estados Unidos, además de haber perdido la relación con Guillermo o Kate Middleton, también dejaron de gozar de muchos de sus derechos. Pero el hijo pequeño del rey apeló.
Ha sido durante estos días cuando Harry se ha encontrado con la decisión definitiva. Para el príncipe ha sido una durísima noticia porque él mismo ha afirmado que no puede llevar a Reino Unido ni a su mujer ni a sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet porque no es seguro para ellos.
Eso sí, tras aceptar que no ha conseguido lo que tanto ansiaba conseguir para poder visitar su país natal con tranquilidad, Harry se ha refugiado en lo que es para él un sitio seguro. Y no lo decimos por Las Vegas, que ha sido donde ha hecho su última aparición después de conceder una entrevista contra la corona, sino en lo que ha hecho estos últimos días.
Harry ha estado en el estado de Nevada para honrar el legado de la princesa Diana participando en en una charla organizada por Tessy Ojo, directora ejecutiva de The Diana Award. Vestido con un traje azul marino y una impecable camisa blanca durante el evento del pasado martes, que coincidió con el sexto cumpleaños de su hijo, el fundador de los Invictus Games habló sobre los jóvenes que están haciendo un "cambio positivo" en el mundo. Unas palabras que unidas a su tranquilidad y sosiego sorprendieron a muchos después de todo lo que estaba viviendo.

Los más críticos a la corona aseguran que Harry se parece mucho a Diana.
Para saber por qué Harry estaba tras tranquilo tan solo unos días después de la dura noticia sobre la seguridad de la noticia y tras haber dicho que la relación con la familia real es tan nula que no le dicen ni siquiera cómo se encuentra verdaderamente de salud su padre, la revista Lecturas se ha puesto en contacto con Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal y autora de 'El lenguaje corporal de las emociones'.
"Por lo que se puede ver en las imágenes del evento, está relajado. Le gusta sentarse hacia atrás porque le genera confort. Sobre el cruce de piernas y tobillos, que a veces se interpreta como nerviosismo o emoción contenida, lo hace para estar más tranquilo y cómodo. Su postura es cómoda y de sentirse a gusto. Tiene una actitud de apertura por la movilidad de sus brazos. Con ellos se desenvuelve bien, por eso muestra una expresividad abierta y distendida", comenta la experta.
Sobre su rostro, Vanessa también nos dice que esa sonrisa que mantiene quiere decir que se siente cómodo. "Este gesto es muy distinto al que hacía en la 'BBC', no hablaba con las manos, estaba disconforme hablando de su padre. No había sonrisa y estaba muy contenido. Hablando con incomodidad, de manera muy directa, más serio. Ahora nos transmite que se siente bien y a gusto", nos cuenta.
¿Por qué está tan tranquilo si acaba de vivir un momento muy incómodo y además su familia no tendrá el nivel de seguridad que él quería? Vanessa nos cuenta que esto tiene que ver por lo que está haciendo, la actividad que realiza Harry lo hace sentir como en casa porque le acerca a su madre. "Todo lo que hace en nombre y en labor de Diana a él le alegra mucho. De alguna manera la revive y lleva su legado. Es una manera de sentirse más cerca de ella. De hecho, se siente más cerca de su madre que de la familia real. Este evento es una manera de mantenerse fiel a ella. Hay muchos que dicen que se parece mucho a Lady Di y eso puede ser un handicap que haga que haya un rechazo de la corona hacia él", nos dice la experta.
"A ella la exiliaron y él siente que está haciendo cosas por el legado de su madre y en su nombre. Cuando habla de lo abandonado que se siente por parte de su padre y de la realiza británica habla desde la seriedad y del dolor. Muy distinto de cuando se pronuncia de la labor que hacía Diana. Ahora está relajado y feliz cuando este tipo de eventos relacionados con ella. Sin embargo cuando le toca que sea algo relacionado con la familia real todo es un toque de atención porque se siente desamparado", concluye Guerra.