Alma Cortés siempre había intentado mantenerse al margen de los conflictos familiares de su familia. Mientras que su hermano Manuel reivindicaba su lugar en la vida del artista, ella nunca quiso entrar en esa guerra que llegaba a su fin con la muerte de su padre en el 2018. Cuando Raquel Bollo decidía separarse de Chiquetete en 2003, la joven contaba con apenas tres años. En ese momento, su progenitor desapareció de su vida y tal y como ella ha contado este jueves 16 de abril en su canal de Mtmad. La joven nunca volvió a saber nada de él, con una relación nula

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Chiquetete Raquel Bollo Alma Bollo

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Sin ningún tipo de relación

"La relación con mi padre en mi caso ha sido nula, el por qué no lo sé y me quedaré sin saberlo el resto de mi vida". Y es que para ella su padre no ha sido otro que su abuelo, el padre de la colaboradora de televisión.

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Se pronuncia sobre la herencia

Es la primera vez que Alma ha hecho referencia públicamente a la relación con su padre, además ha querido aclarar que nunca ha discutido con nadie por el tema de la herencia: "¿Qué herencia? No he peleado con nadie por la herencia ni nadie me ha llamado", sentenciaba.

Alma Bollo
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Reconoce que reclamó la pensión

La cosa no se quedaba ahí y reconocía que reclamó la pensión de orfandad del cantante porque le corresponde como hija y nada tiene que ver con que no tuviera relación con él: "¿Le hago daño a alguien? Es un derecho que me da el estado y es un derecho que tengo porque soy huérfana de padre".

Raquel Bollo y Alma Cortés con su hija Jimena

A. Garófano

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Su madre, siempre a su lado

En el mismo vídeo también ha hablado de su madre, quien ha estado a su lado en todo momento y a quien agradece ser quien es. El día del nacimiento de Jimena salió a la luz una información en la que Raquel Bollo había tenido un enfrentamiento con la dirección del hospital Virgen del Rocío y nada más lejos de la realidad.

La siesta más dulce de Alma Bollo con su hija Jimena
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Aclara la polémica

 "Mi madre estaba en el hospital muy discreta esperando a que su hija se pusiera de parto. Estábamos en monitores y las enfermeras, que en ese momento llevaban la planta, le dijeron que recogiese todas mis cosas porque me iban a cambiar de habitación porque estaban viendo movimientos que no les estaban gustando nada y todos los pacientes tenemos derecho a la privacidad. Nosotras no pedimos nada", ha querido aclarar.

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