Hace unas semanas que todos los ojos miraban hacia Sara Carbonero después de que su presencia en la gala de ‘Los Dragones’ de Oporto estuviera marcada por una sombra de su vestido a la altura de su vientre. Espectacular como iba, la periodista confesaba ayer que las fotos fueron “muy traicioneras” y que en ningún caso está embarazada, aunque no descartan ampliar la familia.
Carbonero presentaba ayer en Madrid -ciudad a la que viaja a menudo por trabajo- su tercera colección de joyas y esta vez lo hacía con un tinte mucho más portugués que de costumbre. Tras las últimas publicaciones de la periodista en Instagram en las que aparecían las vistas de su nueva casa, la pregunta era obligada. Sara e Iker se han mudado, sí, pero lo hicieron en agosto, según confirmó la periodista ayer con la mejor de sus sonrisas.
“Es el mismo barrio en el que vivíamos, que nos gusta un montón. Es como un cuadro, tener el (océano) Atlántico en frente nada más despertarte es un lujo y el tiempo que nos quede allí queríamos tener todavía más cerca el mar”.
Sobre su vida en Portugal, la madre de Lucas y Martín confesó que no pueden estar mejor: “En Oporto es como si estuviéramos en casa. Estamos muy cómodos. Estamos felices, felices y tranquilos. Tenemos mucha calma”.
Quedarse allí, o no, no depende de ellos. A Iker Casillas le termina el contrato con el club a final de esta temporada y todavía no saben qué pasará. Prudente como siempre, Carbonero no quiso mojarse sobre nuevos destinos y se limitó a asegurar que de quedarse allí estarían felices de poder continuar con la vida que tienen ahora.