Han pasado más de siete años desde que ese beso en Sudáfrica dio la vuelta al mundo. La Selección acababa de coronarse campeona del mundo e Iker Casillas, que era su capitán, gritaba así, a los cuatro vientos, su amor por Sara Carbonero.

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Sara Carbonero

Una boda secreta, dos hijos y un cambio de país después, la pareja está consolidada como una de las más sólidas y de mayor notoriedad de nuestro país y, aunque no son dados a declaraciones de amor públicas, sólo hay que echar un vistazo a sus redes sociales para entender que no les hacen falta. Iker y Sara tienen una vida de lo más normal, con una rutina que gira en torno a sus hijos y sus vidas profesionales, en las que ambos cuentan con el apoyo del otro.

Afincados en Oporto, donde Iker Casillas juega como portero del equipo local, los ‘Carbonillas’ tienen allí una vida mucho más pausada que la que disfrutaban en sus años en la capital de España. Son incontables las tardes que la pareja se acerca a dar un paseo por la orilla de la playa acompañada de Martín y Lucas, los pequeños que han traído tanta alegría como revolución a sus vidas.

Si hace unos días muchos de los excompañeros de la liga española del guardameta desfilaban en Londres por la alfombra de los premios ‘The Best’, ayer Iker, acompañado de su mujer, lo hacía en la gala anual de su club, consiguiendo las alabanzas que ninguno de sus colegas obtuvo en el país inglés. Sencillos, cercanos, elegantes y espectaculares, Iker y Sara dieron toda una lección de estilo y discreción.

Sara volvía a regalar un estilismo de matrícula de honor con un diseño de ensueño de nuevo de una de sus marcas favoritas, Temperley London. La presentadora llevó un precioso vestido dorado de acentuado escote, desde donde parten unos volantes hacia las mangas 'off the shoulder'. Un detalle que será una de las tendencias de la próxima temporada, además del favorecedor color. Pero es que en este diseño de 1.295 euros todo es pura tendencia, también el largo 'midi' y asimétrico, de corte 'tail hem' (más largo en la parte posterior que por delante).