La confusión de Antonio Orozco que enmudece al plató de ‘La Voz’

Antonio Orozco hace callar a todo el plató de ‘La Voz’ al desvelar una confusión tras decidir un concursante que debía pasar a la siguiente fase del programa

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Antonio Orozco y Nathy Peluso
Atresmedia

La noche de este viernes se ha vivido uno de los momentos más extraños de ‘La Voz’. Comienza una fase del concurso musical en la que cada juez deberá eliminar a la mitad de su equipo enfrentándolos en diferentes batallas. Al desvelar el nombre de una concursante que seguía en el programa, Antonio Orozco (50 años) manifestaba tratarse de una confusión pero no ha sido así, ya que lo único que pretendía era darle mayor emoción al asunto con los nombres parecidos de dos de las participantes.

Las batallas de ‘La Voz’ siempre han llevado a momentos muy variopintas en todas las ediciones del programa. Se trata de ese momento en que cada equipo formado por 14 integrantes se tiene que ver reducido a la mitad. Todos y cada uno de los jueces del concurso manifiestan su malestar ante esta situación que consideran injusta. Además, van cantando en grupos de tres o cuatro participantes y el juez puede decidir si quedarse con ninguno, uno, dos o incluso todos los miembros de dicha batalla.

La gala de este viernes ya daba muestras de que se iban a vivir momentos muy especiales. Los cuatro jueces entonaban la canción de Orozco El viaje. Además, para esta ocasión cada uno de ellos cuenta con un acompañante de lujo que le guiará en esta difícil elección. Así, el propio Orozco cuenta con la ayuda de Nathy Peluso, Malú con la de Abraham Mateo, Pablo López con Lola Índigo y Luis Fonsi con el dúo Cali y el Dandee.

La confusión de Antonio Orozco en ‘La Voz’

El catalán ha sido el primero de los cuatro en enfrentarse a exponerse a esta difícil tesitura. Su primer grupo estaba formado por tres chicas con una prodigiosa voz. Es por ello por lo que ha decidido ponerle una canción de Whitney Houston para que las tres pudieran lucirse vocalmente. Al finalizar la actuación todo el plató de Antena 3 estaba en pie y sus compañeros le decían que tenía que tomar una complicada decisión, puesto que las tres habían brillado.

Antonio le ha cedido a su acompañante el placer de decir el primer nombre. ¡Noemí!, gritaba la argentina. La concursante no salía de su asombro, incluso lloraba de la emoción. Por su parte, Orozco interrumpía para decir que “pero, ¿cómo que Noemí?”, se preguntaba. Todo el plató se quedaba en silencio al comprobar que Orozco no paraba de mirar a su compañera como si se tratase de un error, incluso Nathy agachaba la mirada para comprobar si era correcto lo que había dicho.

En ese momento entra en acción la presentadora Eva González. “¿Qué ha pasado Antonio?”, le preguntaba. “No ha pasado nada, estamos totalmente de acuerdo”, replicaba el cantante que veía que la concursante no paraba de llorar. De repente, tras un silencio más que incómodo, el intérprete de Mi héroe gritaba el nombre de Noelia, decía que “Noelia también”. En ese momento el resto de jueces expresaban su calma al comprobar que no había ninguna confusión. Además, Orozco volvía a interrumpir para confirmar que Olana también pasaba a la siguiente fase del programa.

La broma de Antonio Orozco en ‘La Voz’

Las tres concursantes han pasado un mal rato por la broma de su coach que ha decidido que finalmente las tres sigan adelante. Nada más abandonar el plató, la presentadora le recriminaba al catalán su actitud por el susto que les había hecho pasar a todos. Prueba de ello es que todo el plató de Antena 3 había permanecido en silencio y sus compañeros no sabían dónde mirar por lo que estaba sucediendo.

“Me iba a dar un infarto. O sea, se han equivocado”, relataba la presentadora sevillana. Por su parte, el cantante y su ayudante hablaban de lo bien que les había salido todo, tanto que incluso la argentina confiesa haber pensado que de verdad se estaba equivocando. “Nos ha salido muy bien”, confirmaban entre risas una vez que ya había pasado todo, consiguiendo que sus compañeros alabasen su actitud.