Ella es así de natural y espontánea. Por eso, algo tan bonito como ser madre ha querido compartirlo con todos sus seguidores. A falta de dos semanas para ser madre, la cantante visitó el plató de ¡Qué tiempo tan feliz! para decir que, aunque ha estado hasta el final sobre los escenarios, se baja ya para recibir a la pequeña Manuela. “Se llamará así en honor a mi abuela. Ella fue un pilar muy importante en mi vida, y nos hacía falta una Manuela en la familia”.
Con un vestido ajustado negro, unos altísimos tacones y el pelo rubio platino a lo garçon, Soraya entró con un plato de pestiños, dulces típicos de su tierra, en la mano. “Los hemos hecho mi chico y yo”, decía. La extremeña no ha tenido antojos, pero asegura que “me apetece cocinar mucho, sobre todo para los demás”.
El embarazo además, le ha dado sosiego. “Sí, he estado muy tranquilita. Lo cierto es que me ha venido muy bien el embarazo”, decía. Se enteró de su embarazo en plena gira. “Cuando lo supe me asusté un poco, porque pensé que tendría que anular parte de la gira, sin embargo, Manuela se la hizo entera. Hemos estado cantando hasta el 5 de enero”, dice. “Pero vuelvo enseguida, porque ya tengo conciertos firmados para el mes de mayo”.
“Le toca nacer para el día 28 de enero, el día de Andalucía”, dice Soraya orgullosa de su chico que es sevillano, y que entró a través de un vídeo para decirle lo contento que está de formar una familia con ella. Aunque la llegada de Manuela no estaba programada, “ella decidió venir cuando ella quiso, y estamos muy contentos”, confiesa Soraya, que le gustaría componer una canción a su niña para cuando nazca. En cuanto a si habrá boda, dice: “la boda no me parece prioritario. La unión más fuerte entre una pareja es la de tener un hijo. Eso si que no lo rompe nadie”. Pero asegura: “a Miguel Ángel sería al único hombre que le diría que sí si me propusiera casarme con él”.
Junto a Noelia López y Melanie Olviares, Soraya se convertirá en madre en breve. “Será un parto natural y Miguel Ángel estará presente”, dice. “El lo está disfrutando mucho, sobre todo porque él no siente los calambres ni el dolor que yo tengo”.