Raquel Sánchez Silva, últimos antojos antes de ser madre

Raquel Sánchez Silva ya tiene todo listo para la llegada de su peques. La habitación, decorada con un fondo marino, espera impaciente albergar el sueño de los mellizos, pero hasta que llegue el feliz día, la presentadora continúa con su vida de embarazada en la que, por supuesto, están presentes los antojos. Sin ir más lejos, el día de ayer, a la comunicadora le apetecía algo de La Garriga, una tienda-restaurante especializada en delicatesen ibéricas. Imaginamos que se quedaría con las ganas de probar el jamón o los embutidos, ya que estando encinta no son los alimentos más recomendables. Puede que  prefiriera entonces con algo de queso, unas pulguitas o unas cocas. Al final Raquel abandonó el establecimiento cargada de bolsas con cosas deliciosas para que ella y Matías se dieran un excelente festín.

Tras hacer la compra, Sánchez Silva salió oculta tras un sombrero Panamá y unas gafas XL de estilo retro. Todo el look de la presentadora desprendía un aire boho y setentero. Con pantalones fluidos estampados, sandalias tipo Birkenstock y camisa negra. Un gran colgante completaba el look de esta premamá a la moda.

Tanto Matías como ella están ansiosos por conocer a los mellizos y ya lo tienen todo listo para el nacimiento, que debería producirse en pocas semanas. Dicen la que la última etapa del embarazo es la más dura, porque es cuando uno vislumbra la meta, los días parecen transcurrir con lentitud pasmosa, ya que lo único que se desea es tener cuanto antes en brazos al nuevo miembro de la familia.

Como ya te contamos, Matías expresó en una entrevista las ganas tan grandes que tenía de ver la cara de sus dos hijos, tanto es así, que cuando le preguntaron qué tres cosas desearía llevar consigo a una isla desierta lo tuvo claro: “Mi chica y mis dos futuros hijos”.