Omar Sánchez, al fin, se mete de lleno en el conflicto familiar con Sylvia Pantoja en ‘Supervivientes’

Mucho había aguantado. Omar Sánchez es un hombre tranquilo, sosegado. Que va a lo suyo y procura no meterse en ningún charco, aunque ese charco lleve todo su nombre… Pese a que ha tratado de desmarcarse del conflicto familiar del que, desde hace meses, vive inmersa su pareja, Anabel, finalmente ha terminado por entrar al trapo y contestar a Sylvia Pantoja, compañera en el concurso, pero, a la vez, uno de los grandes azotes de la familia de la tonadillera. Y no se ha dejado NADA en el tintero, ¡menudo es Omar cuando se pone!

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Una discusión entre Sylvia Pantoja y Tom Brusse encendió la mecha: “Te pones a discutir con él y tienes a dos personas que te alimentan y no los eliges”, le espetaba Omar Sánchez, “se te está viendo la patita ¡normal que Anabel te llamara envidiosa!”. BOOM. Empezaba la guerra. El canario sacaba relucir lo que había pasado fuera de la isla, algo que, hasta ahora, no había usado. “¡La envidiosa es ella!”, contestaba la otra de lo más furiosa, algo que el instructor de surf no iba a permitir, “fuiste a los platós para ganar dinero”, “fui para hablar de mi vida”. Pero la gran traca llegaba cuando la de ‘Dime la verdad’ ponía en duda la manera que tenía la influencer y colaboradora de ganarse en pan, “¿tiene acaso oficio y beneficio?”, “¡más que tú!”, respondía Omar, dando la cara por su chica que, al no estar presente, no podía defenderse; su adversaria dialéctica dio por finalizada la conversación al recordar que ella era cantante, “llevo años cantando”.

Anabel Pantoja y Omar Sánchez durante su conversación.

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Anabel Pantoja se ha visto salpicada y colocada en el centro de una pelea que, aunque seguro estaba esperando pues los roces entre Omar y Sylvia eran vaticinables, no esperaría que fuera por ahí. La colaboradora, que acaba de protagonizar un espectacular posado para Lecturas en el que muestra los resultados de su última cirugía, se ha convertido en una de las influencias con más viraliad de nuestro país. Las marcas se la rifan debido que consigue agotar cada prenda que se pone y sus recomendaciones arrasan. La de prescriptora de estilo online es una profesión que pocos entendían pero cada vez más asentada.