Para todo hay clases. Y los realities de la tele no son una excepción. Según informa Vertele, los candidatos a conseguir el 'Pasaporte a la Isla' y a pasarse el verano llenando la parrilla de la cadena de Mediaset con tal de hacerse con un puesto en la próxima edición de 'Supervivientes' cobrarían unas cantidades muchísimo más inferiores que otros famosos que han participado en realities de más relumbrón.
Frente a los 30.000 euros que cobró Belén Esteban por cada semana que aguantó en 'Gran Hermano VIP' hasta que se hizo con el premio del concurso, o los 50.000 semanales que cobró Kiko Rivera mientras aguantó en el concurso, los integrantes del casting de 'Pasaporte a la isla' solo cobrarían 1.500 euros semanales. A cualquier ciudadano le puede parecer un escándalo, pero para los integrantes de la fauna televisiva esto es lo que pueden ganar en una sola noche de bolo.
Esto explicaría un casting muy pobre en caras conocidas que incluye tronistas, pretendientas y pretendientes, madres tróspidas, amigos de exs de medio pelo y personajes inclasificables como Toyupa, Jenny Llada y Jesús Reyes.
Los candidatos, además, parten con la desventaja de saber que el caché para el próximo 'Supervivientes' aún no está pactado, con lo que si se destapan como un personaje revelación de la temporada (como sin duda ha pasado con el ganador de esta edición, Christopher Mateo), no podrán negociar un sueldo acorde a su fama.
Con un caché tan paupérrimo (televisivamente hablando), no es de extrañar que Luisa, la rusa de oro, abandonara a los escasos tres días de empezar el concurso. La ex "Hijos de Papá", ex pretendienta de 'Mujeres y Hombres y viceversa' y ex de Alberto Isla, se quejaba de que las condiciones en las que los mantenían en la 'Palapa Ibérica' eran "propias de un vagabundo" y seguramente estaba convencida de que su tiempo se pagaría mejor fuera que dentro del reality.