​​La gran emoción de los reyes Felipe y Letizia al pasarle el testigo a Leonor en los Premios Princesa de Asturias

Los Premios Princesa de Asturias 2023 tienen un sabor especial y, por qué no decirlo, nostálgico. A solo unas horas de la celebración de la 42º edición, se ha sabido que será la última vez que los reyes Felipe y Letizia presidan estos galardones tan importantes en la agenda real. A partir del próximo año será la princesa Leonor, en solitario, quien tome las riendas de los premios que llevan su nombre. 

Esto supone una emoción extra para don Felipe (55 años), que se despide después de 37 años como protagonista primero como príncipe y ahora como Rey, y doña Letizia (51 años), que siempre ha tenido un cariño muy especial a estos galardones por todo lo que le implica a nivel personal su regreso cada año a Oviedo, su ciudad de origen. De hecho, es el único acto institucional en el que es habitual ver tanto a Paloma Rocasolano como a Telma Ortiz. 

Lo que es un misterio es si siguiendo la estela de la reina emérita, don Felipe y doña Letizia seguirán yendo a Asturias aunque en un papel más secundario desde el palco de honor o, por el contrario, optarán por dejar volar sola a su primogénita. Otra opción que se baraja es que la infanta Sofía acompañe a Leonor de ahora en adelante. Algo nada descabellado teniendo en cuenta que hasta el momento ambas han contado con una guía institucional muy similar. De ser así, la primogénita de los reyes no estaría sola y el papel de Sofía en la corona empezaría a dibujarse. 

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Es un misterio si en su último discurso en el Teatro Campoamor, don Felipe aprovechará para dirigirse a su hija y pasarle el testigo de manera pública. Pero lo que es una realidad es que los reyes vivirán con gran emoción esta ceremonia de entrega de premios histórica. 

El paso al frente definitivo de la princesa Leonor en una fecha clave para ella

El 2023 es un año inolvidable para la princesa Leonor. Tras poner fin al Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales, la primogénita de los reyes daba comienzo a su formación militar en la Academia Militar General de Zaragoza. Con "nervios y muchas ganas", la princesa de Asturias comenzaba una etapa que se alargará los próximos tres años y que supone un paso al frente en su carrera como heredera al trono. Tras su emotiva Jura de Bandera y su vuelta al desfile de las Fuerzas Armadas como dama cadete, Leonor se enfrenta a una fecha clave en la que estará arropada por todos los miembros de su familia. 

El próximo 31 de octubre, Leonor cumplirá 18 años y ya nada volverá a ser lo mismo. Jurará la Constitución en una sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados, un actor cargado de significado que pone de manifiesto que la princesa ya está preparada para ocupar el trono en el caso de que fuera necesario. Tras esta cita solemne, la joven, acompañada por sus padres y su hermana, vivirá un momento muy especial cuando se le haga entrega de la Real Orden de Carlos III, un legado que su padre también recibió de manos de Juan Carlos I. Después, llegará el momento de celebrar. Ni puesta de largo y desfile de tiarras... Don Felipe y doña Letizia han organizado una reunión privada en el Palacio de El Pardo a la que asistirán todos los miembros de la familia del rey, incluido el rey Juan Carlos, así como los Ortiz Rocasolano. A ellos se unirán los amigos más íntimos de Leonor y juntos celebrarán este día tan especial para la princesa de Asturias. 

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Felipe y Letizia, unos padres orgullosos

"Pienso en lo que entonces sentí y en lo que significa para mí presidir, junto a la Reina y con orgullo, la jura de nuestra hija la Princesa de Asturias. Es muy emocionante (...) Querida Leonor, el compromiso que has adquirido conlleva la mayor responsabilidad con España. Sabes bien, como princesa heredera, que la Corona simboliza su unidad y permanencia... sé que siempre tendrás presente tu responsabilidad con toda tu energía y determinación, con verdadera pasión", con estas palabras Felipe VI expresaba el enorme orgullo que siente hacia su primogénita. A su lado, sin palabras pero con una sonrisa que hablaba por sí sola, doña Letizia observaba con atención los movimientos de su hija. En el momento del beso a la bandera su rostro reflejó la emoción de una madre, un enternecimiento que pocas veces hemos visto en público. 

Este viernes, la imagen se volverá a repetir en el momento en el que Leonor tome la palabra para dar un nuevo discurso que promete dar mucho qué hablar y que reflejará, sin duda, la educación exquisita que sus padres han intentado darle a lo largo de estos años para convertirla en la futura reina de España. Y es que como ya avanzó Mariángel Alcázar en 'TardeAR', Leonor es la fusión perfecta entre lo terrenal, gracias a doña Letizia, y la corona.