Esta semana el programa 'Lazos de sangre' levantaba el telón para hablar de una de las grandes sagas del teatro español: los Larrañaga-Merlo. Una gran familia de historias intensas tanto encima del escenario como en la vida real.
La saga nace con el matrimonio de Carlos Larrañaga y María Luisa Merlo, que se conocieron rodando 'Siempre es domingo' y se conviertieron en la gran pareja del teatro de la época tras su boda en 1961. La unión duró 15 años, hasta 1983 y de ella nacieron tres hijos: Amparo, Luis y Pedro, que se han encargado de continuar con la herencia teatral de sus padres.
Carlos y María Luisa vivieron un amor intenso y marcado, en gran parte, por las infidelidades del actor. Carlos, que empezó a seducir a la gran pantalla con solo 4 años, se convertiría en el gran galán de su época. Con sus inacabables ojos azules, su porte seductor y su carisma enamoraba al público en los teatros y hacía suspirar a hombres y mujeres en las calles. Sus encantos llegaron a hechizar a dos grandes de Hollywood que aterrizaron en la España de los años 50: Ava Gardner y Cary Grant.
El periodista Luis Mariñas, gran amigo del actor –y del que dice haber llegado a estar "enamorado"– explica en el programa la gran pasión que vivieron Carlos y 'el animal más bello del mundo': "Carlos tenía una obra en el teatro Eslava y todas las madrugadas Ava iba a recogerlo a la puerta del teatro con su chofer y se iban juntos al apartamento que ella tenía en la calle Barquillo".
Cary Grant, que llegó a España para rodar 'Orgullo y gloria' y sintió un flechazo al conocer a Carlos, que también aparecía en la película. De él llegó a decir: "Nunca he visto a nadie más guapo en toda Europa". Carlos se deshacía en halagos hacia el protagonista de 'Con la muerte en los talones".
Las incesantes infidelidades de Carlos acabaron con el matrimonio del actor y María Luisa Merlo. Mariñas afirma: "Carlos no era infiel por costumbre, era infiel por aburrimiento". La actriz, por su parte, confiesa: "He tenido que trabajar mis celos". También aseguró: "Sufrí más durante el matrimonio que durante la separación". Tras el divorcio, les unió no solo la familia que habían formado sino una gran amistad que duró hasta el fallecimiento del actor. En su momento el actor reconocía: "El divorcio no es más que el reconocimiento oficial de un fracaso".
Carlos tuvo otras tres relaciones que marcarían su vida: con Ana Diosdado (de 1987 a 1999), con María Teresa Ortiz-Bau (de 2000a 2006) y finalmente, Ana Escribano, que estuvo con él desde 2006 hasta 2010.
Entre amores y pasiones, en el programa también aparece Arturo Fernández, el único capaz de eclipsar a Larrañaga y de robarle el título de gran galán de su época. El actor, que conoció a Carlos rodando 'A sangre fría', recuerda: "Carlos era glamuroso, atrayente para todo el mundo, también fuera del escenario".
Quizá con la conocida rivalidad que existía entre ellos en mente, Arturo comenta: "Él me llevaba mucha diferencia, era mucho más guapo, más atractivo. Digamos que entonces hacíamos como las mafias de aquél entonces, que tenían acotados ciertos lugares, pues entre Carlos y yo había barrios. Nos decíamos: "Este no lo toques por favor, ese me pertenece a mí". Pero a pesar del gran currículum amoroso de Carlos, Arturo se atrevió a afirmar: "Él siempre siguió amando a su primera mujer".