El periodo de cuarentena ha obligado a todos los españoles a permanecer en sus casas. La ley también obligaba a cerrar comercios y hoteles, otra normativa que se suma al objetivo de evitar que el contagio por coronavirus continúe propagándose.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

#yomequedoencasa

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Pero, ¿qué pasa con las personas que viven permanentemente en este tipo de alojamientos? Así es el caso de Lorenzo Caprile, quien desde hace más de 12 años reside en un hotel ubicado en el barrio de Chamberí.

Con el fin de tranquilizar a los seguidores preocupados por la situación del miembro del jurado de Maestros de la costura, el diseñador ha grabado un vídeo en el que cuenta que le han permitido quedarse en su residencia habitual. "Os agradezco todos los mensajes y la preocupación y el cariño que habéis mostrado. Yo estoy divinamente, sigo en mi hotel. Me permiten quedarme en la habitación porque esta es mi casa. Es lo que hay que hacer ni irse de viaje ni salir a hacer recados tontos: hay que quedarse en casa".

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Instalado en un hotel

Hace ya casi doce años Lorenzo Caprile decidió instalarse en un hotel y hacer de ello su modo de vida. ¿Para qué tener los engorros de una casa cuando puedes vivir cómodamente en una habitación? El diseñador y jurado de Maestros de la costura siempre claros los motivos de esta peculiar elección. "Servicio de limpieza, alguien pendiente de ti las veinticuatro horas, no tengo que poner alarma, si se me pierden las llaves no pasa nada...", explica hace dos años cuando decidía abrir las puertas de su peculiar vivienda.

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Abría sus puertas

El diseñador abría hace dos años las puertas de su habitación para mostrarle al mundo su casa. "Vivo en un hotel, sí", afirmaba sonriente. "Porque tengo mucha intimidad, es muy silencioso, está bien situado, me tratan como un rey... Me han dado todas las facilidades". Caprile habita en una única estancia, con una cama de 90, un escritorio, una televisión y estanterías repletas de sus libros, su segunda pasión. "Ya son casi diez años viviendo aquí. Me lo han dejado personalizar a mi gusto y me encuentro como en casa... ¡Es que es mi casa!", declaraba en abril de 2018.

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"Más contento que nunca"

"No veo la diferencia a vivir en un hotel o en una casa", reconocía. Ni siquiera los contratiempos lógicos -por ejemplo, ¿y si tiene hambre en mitad de la noche?- le perturban. Ha hecho de esa habitación su residencia y está más contento que nunca.

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"Estás solo pero acompañado"

"Estás solo pero, al mismo tiempo, estás acompañado", declaraba el modisto. Caprile considera al equipo del hotel como una segunda familia. Además, está cerca de su estudio. Tiene tranquilidad para trabajar, concentrarse y dibujar. 

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Una ubicación única

El hotel, situado en el barrio de Chamberí en Madrid, tiene vistas a un antiguo palacio de inspiración francesa.

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Muy modesto

Un único espacio con una cama de 90, un escritorio, baño y estanterías repletas de sus libros. Fotografías de su familia, un busto de Cervantes y su teléfono móvil de la vieja escuela le acompañan a diario. Un entorno modesto para uno de los diseñadores más cotizados de las últimas décadas.

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Dedicado a su trabajo

Caprile aprovecha la tranquilidad y el silencio del hotel para centrarse en el trabajo.

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Música y lectura

Después de la moda, la gran pasión de Caprile es la literatura. Además de contar con una licenciatura por la Universidad de Florencia, el diseñador acumula en su habitación libros y discos, que le acompañan mientras trabaja.

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Su familia

Fotografías de sus padres, de su hermano y de otros miembros de su familia.

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Habitación

Así es el aspecto de una habitación normal del hotel, sin la personalización que el diseñador ha hecho a la suya.