A veces pretendemos disimular con manicuras improvisadas el mal estado de nuestras manos y uñas, lo que solo agrava el problema. Te contamos cómo lucirlas de nuevo sanas y bonitas con rutinas fáciles de aplicar.
Cuidado diario
Aparte de protección, las manos en invierno necesitan reparación:
- Usa guantes. Tanto para las tareas domésticas, como a la hora de teñirte el cabello, etc. Protegerás piel y uñas.
- Apuesta por lo más natural. Lee las etiquetas y decántate por jabones y cremas de manos sin sustancias que puedan resultar perjudiciales: cocamide-DEA, PEG, PPG, etc.
- Seca bien manos y uñas. Hazlo a fondo después de cada lavado. La humedad favorece las infecciones y hace que las uñas se rompan más.
- Varias veces al día. Usa una crema de manos reparadora de efecto barrera. Ingredientes clave: la glicerina, la niacinamida y la manteca de karité.
- Antes de acostarte. Aplica aceite (de argán o almendra) en las cutículas.
- Uñas frágiles. Consulta con el médico si puedes tomar suplementos con zinc, silicio o ácidos grasos omega.
¿Tus uñas necesitan un descanso?
Probablemente sea así si ves reflejadas tus manos en algunas de las siguientes situaciones. En ese caso, dales un pequeño respiro y aplica el tratamiento intensivo que te proponemos en el recuadro inferior.
- Tienes padrastros. Y además de esas antiestéticas y molestas pielecillas, las cutículas están muy resecas y ásperas.
- Siempre llevas las uñas pintadas. Y hace varias semanas que no haces descansos entre una aplicación de esmalte y otra.
- Tienes las uñas amarillentas. Posiblemente por el tabaco o el uso continuado de esmaltes.
- Llevas uñas esculpidas. Ya sean acrílicas o en gel. O eres de las que te haces a menudo manicuras permanentes.
- Usas quitaesmaltes con acetona. Y lo haces de forma habitual, por lo que al retirar el esmalte tus uñas están frágiles y quebradizas, sin brillo.
- Notas molestias. Las sientes en las vías respiratorias y/o rojeces en las mucosas (alrededor de los ojos y la nariz) cuando usas esmaltes de uñas.
Cura detox para manos y uñas
1. Exfoliación. Usa la crema con microgránulos que utilizas para el rostro, ya que es más suave que la exfoliante corporal. Insiste alrededor de las uñas para eliminar las pieles muertas.
2. Mascarilla nutritiva. Elige una fórmula sin derivados del petróleo (parafina, siliconas). Aplícala en las manos y las uñas, ponte unos guantes de algodón y deja actuar 15 minutos.
3. Aceite para cutículas. Usa una fórmula para uñas o aceite corporal. Masajea 2 gotas en cada uña hasta que se absorba. Suavizarás las cutículas, nutrirás las uñas y estas crecerán más.
Sabías que...?
- Los esmaltes de uñas son responsables del 20% de las dermatitis de contacto ocasionadas por cosméticos.
- Las reacciones alérgicas pueden aparecer alrededor de la uña y también en zonas alejadas como el cuello y los párpados, debido al contacto de estas partes con las uñas, por ejemplo, al rascarnos.
- 'Más barato' no significa 'más tóxico'. Hay marcas económicas en el mercado cuyos esmaltes son '5-free'.
- Los nuevos esmaltes ecológicos o hipoalergénicos no son menos duraderos ni aportan menos brillo que los tradicionales, con la ventaja de que no incorporan sustancias tóxicas para las uñas.
- También puedes encontrar fórmulas con componentes endurecedores naturales, como la mirra, que mejora la queratina para que las uñas crezcan más sanas y fuertes.
La manicura más natural
Esmaltes para pieles sensibles. Hipoalergénicos y sin perfume, reducen la probabilidad de que los ojos se irriten al tocarlos. Los pigmentos sintéticos han sido sustituidos por otros minerales.
Esmaltes eco y de base acuosa. Más respetuosos con la piel. Sustituyen componentes químicos por otros de origen vegetal. Además del esmalte, también hay bases protectoras y top coats eco.
Lacas de uñas '3-free' o '5-free'. Significa que no contienen 3, 4 o 5 de los componentes más irritantes y alergizantes: tolueno, xileno, DBP (dibutilftalato), resina de formaldehído y alcanfor.