Supervivientes: Hugo Sierra y Elena, la madre de Adara, hacen las paces con una promesa por cumplir

La relación de Elena Rodríguez, la madre de Adara Molinero, y Hugo Sierra en Honduras es una auténtica montaña rusa. Ex suegra y yerno intentaron acercar posturas en sus primeras horas en Supervivientes 2020 pero pronto encontraron los suficientes motivos para enfrentarse, y de la forma más cruda.

Elena sacó durante una tensa bronca con el padre de su nieto un polémico episodio familiar que ha dado mucho que hablar, y desde entonces su relación ha ido a menos siendo casi inexistente en la isla. Pero con el paso de los días ambos están consiguiendo acercar posturas hasta el punto de querer empezar de cero. ¿Qué pensará Adara de esto?

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Todo ha empezado durante una conversación en la que hablaban de la vida amorosa de Hugo al hilo de su relación con Ivana Icardi en los Cayos. "Te llevas cada pivón...", le decía Bea, a lo que Elena añadía sin pelos en la lengua: "A ti no te gustan de tu edad, ¿no?". Hugo ha intentado explicarse asegurando que ha estado con chicas de todo tipo, incluso alguna más mayor que él.

"Adara fue la primera más joven y después de todo dije "nunca más, pero escupí arriba y me ha caído. En serio, venía medio quemado", le ha explicado. Luego, el uruguayo ha abierto su corazón y le ha asegurado a Elena que él desea "lo mejor a Adara". "Le deseo lo mejor de cuore, te lo digo de verdad, que encuentre a una persona que vaya para adelante con ella, yo creo que la he encontrado...", ha dicho.

Y entre tanto, al final han acabado hablando de la polémica que ahora mismo mantienen Hugo y Adara y, sobre todo, con el tema más importante que les une y que tienen que resolver, el de su hijo de un año. "Mi hija trata a su hijo con una exquisitez que es increíble", ha dicho Elena, que al ver y escuchar los buenos deseos de Hugo se ha acercado a él y le ha dado las manos: "Espero que se resuelva todo lo antes posible. ¿Lo vais a hacer lo mejor posible para que estemos todos contentos?", a lo que Hugo le ha respondido: "Es mi intención. Sí, claro". Y ambos se han fundido en un tierno abrazo.