Tal y como informan en ‘El País’, el año pasado se registraron un total de 27.564 alzamientos sobre viviendas, lo que supone un aumento del 3,4% respecto al año anterior, según se desprende de un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Sin duda, este es un tema que preocupa bastante a gran parte de la población española, ya que los desahucios son algo terrible y que puede alterar por completo la vida de una familia. Sobre este tema acaba de hablar Santiago Niño Becerra (74 años), un economista que no ve precisamente un futuro muy brillante en los próximos años en la economía de nuestro país.
Un economista alerta sobre los desahucios
Al igual que sucedió en la crisis de 2008, el experto opina que “el actual mercado residencial no vive una burbuja, sino una escalada de precios "desbocados" provocada por una oferta insuficiente y una demanda elevada, en parte impulsada por la falta de alternativas seguras para invertir”. En un análisis que ha publicado en su cuenta oficial de X (antiguo Twitter) afirma literalmente que “no hay burbuja en el mercado inmobiliario, lo que hay son precios desbocados porque la demanda residencial es mayor que la oferta y bastante demanda está motivada porque hay escasos lugares en los que invertir", escribe, añadiendo que "además en algunos bolsillos sobra dinero”, dejando claras las grandes diferencias en la economía de muchos hogares, totalmente descompensadas.
Otros datos que comparten en ‘Líder actual’ al hablar de este asunto es que aseguran que entre enero y marzo de este año se llevaron a cabo 7.334 desahucios en nuestro país, lo que ha supuesto un descenso del 1,2 % respecto al mismo periodo de 2024. Algo llamativo es que el 77% de estos, 5.644 casos, se debió a un impago del alquiler con un incremento del 3,7 % interanual que marca un récord histórico. Becerra cree que este problema con los precios del alquiler en España va a llevar al límite a muchas familias: “Cuando la renta supere la capacidad de gasto de las familias, la "morosidad se disparará" y los desahucios seguirán el mismo camino”, explica.
Una situación imposible
Niño Becerra indica también sin tapujos que, al agotarse las posibilidades de pago de las familias, “la estabilización será en las nubes”, lo que supondrá que los precios estén altos de manera permanente, viniendo acompañados de impagos.
Ante esto, el citado medio recuerda que el Gobierno ya se ha puesto manos a la obra y, desde enero de este mismo año, maneja una suspensión de desahucios para colectivos vulnerables que estará vigente hasta diciembre de 2025, habiéndose prolongado el derecho a compensación para arrendadores hasta enero de 2026. Pese a esto, los desahucios por impago aumentaron un 3,7 % en el primer trimestre, y territorios como Cataluña registraron subidas del 11 % en ese mismo periodo, contando con 1.833 desahucios, lo que representa un 32,5 % del total nacional.
Por todo esto, Niño Becerra asegura que podría pasar algo como en 2008, lo que supondría impagos, bancos debilitados, recesión y desempleo, “incluso sin colapso hipotecario, la precariedad en el arrendamiento podría desencadenar el mismo desenlace pero por un canal distinto”, escribe.