Irene Rosales lleva dando la cara por su marido, Kiko Rivera, desde que la guerra familiar con Isabel Pantoja estallara hace ya dos meses. La colaboradora, a pesar de estar pasando un momento personal delicado tras el fallecimiento de sus dos padres, ha sacado fortaleza de donde no la tenía para defender a capa y espada a su familia ante las críticas y comentarios desde su puesto de trabajo en 'Viva la Vida'. Y no ha sido nada fácil.