Ya lo decía Julio Iglesias cuando cantaba 'Bamboleo', que el amor no tiene horario ni fecha en el calendario. ¡Que se lo digan a él! Que encontró la estabilidad con Miranda pasada la cincuentena. Tardaron, eso sí, 20 años en casarse. Lo hicieron en secreto en agosto de 2005.
Cualquiera podría decir que es que Julio no es de este planeta, y es verdad que su historial amoroso no es igual al de ninguno del resto de los mortales. Aún así, el veterano showman y mítico rompebragas demostró ante el mundo que el amor no tiene edad y que, en cuestión de compromisos y burocracia, lo importante es que estén de acuerdo los implicados más directos. El resto es secundario.
Julio es nuestro casadero tardío más popular, pero en Hollywood, que son muy de vivir la vida a cada minuto y los matriomonios vienen y van como las olas en la playa, es muy habitual ver a parejas darse el sí quiero a cualquier edad. Ahí está Ellen de Generes, que se dió el 'sí, quiero' con Portia de Rossi también a los 50.
En cuestiones de pasarse la edad por el forro ellas son las que suelen tomar la delantera: Charlene de Mónaco se casó con Alberto cuando éste hacía lustros ya que había dejado de ser un 'heredero lozano'. Amal Alamuddin nos robó al soltero de oro, George Clooney, cuando éste tenía 53 años. Pero es que George es como el buen vino de California: cuanto más años le da el sol, más rico está.
Algunos matrimonios tardíos resisten aún a pesar del paso de los años (como el de Salma Hayek y el empresario Henri François Pinault) y otros no aguantan, y no precisamente por la edad, como es el caso de Sandra Bullock y su ex Jesse James. Algunas parejas pensábamos que no las veríamos darse el 'sí, quiero' nunca, como Brangelina, que han tardado la tira en decidirse y a otras temíamos no verlas vestidas de novia nunca, como a Jennifer Aniston. Por suerte el amor es como el cartero, que siempre llama dos veces...y a veces a horas intempestivas. Pero oye, si es con una alianza bajo el brazo, bienvenido sea.