Ni dietas ni nada. Cuando se queda con las amigas con las que no se guardan los secretos, podemos olvidarnos de la silueta (por un día) y ponernos finas a la hora de comer nuestros platos favoritos. Eso es lo que, suponemos, le ha pasado a Anabel Pantoja (37 años), que está pasando unos días en Madrid aprovechando que tenía varios compromisos en la ciudad.
Claro que, tras unos días maravillosos y muy divertidos con sus amigos y con su madre, Merchi, en Madrid, Anabel ha tenido que lidiar con un enorme disgusto que se ha llevado este domingo por la tarde por un pequeño debate que ha tenido lugar en 'Fiesta', en el que ella era la protagonista.
¿Le ha buscado trabajo a su novio?
Anabel Pantoja se encuentra viviendo una relación con David Rodríguez, el fisioterapeuta que atendió a Isabel Pantoja durante su minigira por Estados Unidos a principios de 2023. En el programa 'Fiesta' se estuvo debatiendo que Anabel le estaría buscando trabajo a su novio en una clínica de Canarias, de modo que la pareja podría vivir junta en las islas afortunadas, un deseo de Anabel largamente acariciado desde que iniciaron su relación.
Para Anabel, ese debate le provocó un gran disgusto, motivo por el que llamó a su amiga Amor Romeira, presente en el plató. "Me parece tan feo lo que acabo de ver, por parte de personas que están ahí sentadas, que tienen un trabajo y una educación. Que compro a la gente", dijo Anabel, con la voz entrecortada por las lágrimas.
"Me parece muy feo el debate barato que habéis hecho"
"... Aurelio, ¿decir que a mí me llevan los bolsos? A mí me duele cada vez que os veo. Yo estoy contando mi verdad. Nadie ha dejado ningún trabajo por mí... Yo dejé mi vida en Sevilla y trabajo por amor. Y esta persona que está a mi lado está trabajando en su clínica de Córdoba y no quiere dejar de trabajar porque no quiere ser un mantenido por nadie. Me parece muy feo el debate barato que habéis hecho", se lamentó Anabel.
"¿Qué pasa, que porque yo tengo más dinero ya estoy comprando? Gracias Luis [Rollán], Amor [Romeira] y Alexia [Rivas] por haber dado un poquito de claridad. No soy perfecta, ni yo ni nadie, pero ¿qué vais a juzgar, mi realidad? ¿Quién de ahí no le ha comprado algo a su pareja?", se preguntó Anabel, muy dolida por todo lo que había escuchado.
De Canarias a Sevilla y, luego, a Madrid
Anabel, como todo el mundo sabe, tiene establecida su residencia en Gran Canaria, aunque hace algo más de una semana viajó a Sevilla, donde vive su madre, para asistir a la boda de su prima, Isa Pantoja, cuyas imágenes en exclusiva pudimos ver en la revista Lecturas.
De Sevilla, Anabel puso rumbo a Madrid, donde iba a asistir a la fiesta de pijamas que organizó Dulceida con motivo de su 34 cumpleaños. Anabel llegó a la fiesta realmente agotada, pero a su llegada comentó a los reporteros que estaban apostados a la puerta que acababa de grabar un nuevo proyecto de televisión con el que estaba muy ilusionada. Claro que no quiso desvelar ni media pista de qué proyecto se trataba ni para qué canal o plataforma iba dirigido. Tendremos que esperar a que ese proyecto cristalice para poder ver el regreso de Anabel a televisión.
Anabel no ha estado sola en Madrid. Su madre, Merchi, cogió el ave para pasar estos días con su hija. "Nunca vino sola a Madrid, paró su ave 2 veces y tardó en llegar 5h, vino cargada de pucheros y comida. GRACIAS MAMÁ", así recibió Anabel a su querida madre cuando esta llegó a Madrid. Y sí, Merchi, además de su maletita azul celeste, cargó desde Sevilla con una bolsa isotérmica y todos los ingredientes para prepararle a su hija un auténtico puchero andaluz.
Anabel, de fiesta en fiesta
Después de darle buena cuenta al puchero de mamá, la sobrinísima de Isabel Pantoja tenía otro compromiso, el 40 cumpleaños de otro amigo. Y Anabel, tan cumplida ella, no faltó, por supuesto, aunque su cuerpo ya no daba para mucho más. Ir de fiesta en fiesta es, sin duda, agotador.
Pero si hay algo que Anabel no perdona cada vez que pisa Madrid es reunirse con su buena amiga Belén Esteban. Las dos amigas, junto a Merchi, quedaron a comer en una terraza de una cafetería-restaurante y allí Anabel dio cuenta de uno de sus platos favoritos, el cachopo con guarnición.
![El cachopo de Anabel](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1897"%3E%3C/svg%3E)
El cachopo de Anabel o, lo que es lo mismo, la prueba del delito.
Belén, Anabel y Merchi disfrutaron de una estupenda comida en amor y compañía. Ninguna de las tres necesita ningún tipo de lujo ni sofisticación, ya que lo que ellas realmente valoran es el cariño y la amistad, y de eso andan más que sobradas.