El dinero no crece en los árboles, ni en la cartera de papá. Esta es una enseñanza que David Beckham ha querido que sus hijos aprendan lo más pronto posible y que empiecen a trabajar para pagarse sus propios caprichos cuanto antes.
Fue durante su visita al programa de James Corden (con el que se metió en la bañera hace unos días), cuando el exfutbolista compartió la anécdota del primer trabajo de Brooklyn. “Los niños piden zapatillas nuevas, quieren botas de fútbol… llegó un punto en que el que Brooklyn había cumplido 14 años y medio y pensé, ‘ya sabes, si quieres algo, lo que haces es trabajar y conseguir tu propio dinero’. Así que, para su disgusto, lo enviamos a un pequeño café francés, donde trabajaba los sábados y domingos durante algunas horas y se sacaba su propio dinero”. Ay, si eso mismo lo hubieran pensado tantos y tantos padres que han hecho de sus hijos unos monstruos caprichosos... No nos puede gustar más la manera en la que Victoria y su marido están educando a sus retoños.
Además, David no ha contado con la faceta de modelo de su hijo mayor, con la que, imaginamos, también se sacará una buena paguilla para invitar a Chlöe Grace Moretz, su novia, a una tarde de cine.
Durante la entrevista a Beckham, Corden estuvo especialmente interesado en la faceta del diseñador de ropa interior como padre. Así, ha conseguido tirarle de la lengua hasta que confesó cómo fue la primera cita de Brook, cuando el adolescente tenía 14 años, y de la que él fue testigo ¡ya que lo espió! El niño quiso llevar a una chica a cenar por San Valentín, y, aunque a él le pareció buena idea, Victoria (que estaba en Londres trabajando) no estaba tan convencida… “Ella al final dio su aprobación, pero me dijo, ‘vale, te asegurarás de llevarlo y después te sentarás tú también en el restaurante’. Así que al final lo llevamos a un pequeño sitio de sushi, él se sentó en la barra y yo me coloqué cinco mesas detrás”. Con Harper Seven, que ahora tiene 3 años, bromeó diciendo que se sentará mucho más cerca cuando vaya a su primera cita. A ella no le hará ninguna gracia, pero lo que es a nosotros, nos llena de ternura.
En el programa de Corden hemos podido ver a David con una barba mucho más recortadita que la que llevaba cuando visitó Madrid hace un par de semanas. Resulta que el ‘look hipster’ a su mujer no le gustaba en absoluto hasta el punto de negarle los besos si él continuaba manteniendo esa largura. Así, y después de la amenaza de su señora esposa, a David no le quedó otra que sucumbir ante las presiones y pasarse la maquinilla, eso sí, al 3, para no acabar con ese pelo facial que tan bien le queda.
Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS