Parece que fue ayer cuando la infanta Sofía ponía rumbo a Gales para cursar el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College. La hermana de la princesa Leonor ha tenido que enfrentarse a obstáculos y dificultades en estos dos años, como vivir por primera vez fuera de casa o estar a la altura de las altas expectativas de este internado. Un esfuerzo que ha tenido sus frutos. Este sábado 24 de mayo, Sofía se ha graduado en un acto denominado Leavers Ceremony en el castillo de San Donato.
No ha estado sola. Los reyes Felipe y Letizia han despejado su agenda para acudir a este evento tan importante para la benjamina de la familia. Al terminar la graduación, Casa Real ha compartido unas preciosas imágenes de los monarcas con la infanta a las puertas de esta fortaleza, así como algunas instantáneas de la ceremonia en sí. En todas ellas, los soberanos no han podido ocultar el orgullo al ver a su hija graduarse.
La ceremonia ha empezado con un inspirados discurso de Naheed Bardai, director del UWC Atlantic College de Gales. "Este es un día de celebración y estoy sumamente orgulloso del extraordinario grupo de adultos en el que os habéis convertido", ha comenzado. "Al emprender el siguiente capítulo, os animo a continuar con los valores y las lecciones que habéis recibido. Afrontad los retos futuros con la misma resiliencia y entusiasmo que han definido vuestro tiempo aquí", ha seguido.
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Bardai ha terminado pidiendo que la educación que han recibido "es una herramienta para servir a los demás y contribuir a un mundo más compasivo y justo". Justo después, la infanta Sofía se ha unido a sus compañeros en un lateral del escenario y, uno por uno, han subido la plataforma para recoger su diploma acreditativo de manos del propio Naheed y Jill Longson, presidenta del Comité de Gobierno del UWC Atlantic.
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Al nombrarla, la prima de Victoria Federica se ha dirigido hacia allí mientras su tutora leía una breve dedicatoria para resumir su estancia en Gales. Unas palabras que la definen como persona y estudiante y que la educadora no ha tenido problema en leer frente a sus padres. "Sofía Borbón Ortiz. Tu trayectoria ha estado marcada por la determinación y el notable crecimiento personal", ha empezado diciendo la tutora.
"Has pasado de ser una oyente empática y cariñosa por naturaleza a ser una 'compañera de apoyo' acreditada'. Una verdadera amiga en los momentos complicados. Echaremos mucho de menos su calidez y su espíritu vibrante", ha acabado. Sin duda una forma preciosa de decir adiós a dos años cargado de emociones y experiencias que la infanta no olvidará jamás.
Un estilismo con guiño a la princesa Leonor
Para la ocasión, la infanta Sofía ha lucido un mono rojo de la firma Mango. De apenas 50 euros, la joven ha querido apostar por un outfit sencillo, a la vez que sofisticado y llamativo. El escote asimétrico, con fruncido en las mangas y drapeado en el pecho, ha otorgado un toque sofisticado al diseño.
Si ha habido algo que ha destacado es el vibrante color: el rojo. La infanta se ha vestido a juego con su madre, que ha elegido un traje dos piezas de la misma tonalidad con una botonadura negra. Hace ya muchos años que Letizia convirtió el rojo en su seña de identidad, lo cual ya nos indica que esta elección no es aleatoria. Ambas han querido mostrarse unidas en este gran evento a través del color.
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Además, parece ser una tonalidad que usan en ocasiones importantes. Por ejemplo, la princesa Leonor vistió un traje rojo muy parecido al que ha llevado hoy su progenitora en su primer viaje internacional a Portugal. De esta manera, el uso del rojo no solo es una forma de mostrar un frente unido, sino que también es un guiño a Leonor que se encuentra ausente debido a su formación en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano.
Leonor y Sofía, caminos separados
La ausencia de la princesa Leonor, aunque sin mala voluntad, ya indica el camino que ambas hermanas vivirán en los próximos años. Desde que nacieron, Leonor y Sofía han estado juntas. Han ido a los mismos colegios, se han visto expuestas al ojo público a la vez y han recibido la misma educación para formar parte de la familia real. Sin embargo, a medida que han crecido, sus caminos han empezado a separarse.
La primera evidencia fue cuando Leonor tuvo que empezar su formación militar. Tres años en los que la heredera conocerá los entresijos de los tres cuerpos del ejército español. Mientras la princesa se vuelca en esta educación, Sofía se trasladó a Gales para cursar el bachillerato internacional y, ahora, empezará sus estudios en la universidad. De esta manera, por primera vez, la infanta no seguirá los pasos de su hermana.
Elecciones y obligaciones que harán que las hermanas se vean menos que en toda su vida. Eso sí, ambas tienen muy claro el rol que juegan en la institución. Leonor es el futuro de la Corona. Será ella quien suba al trono dentro de varios años. En cambio, Sofía está destinada a ser el gran apoyo de su hermana. La única que sabe al 100% todo lo que está pasando la heredera.